El plan del Ayuntamiento de Alicante para la protección de Tabarca vulnera la Ley de Costas

El documento urbanístico municipal amplía la trama urbana de la isla hasta el borde del mar

Lejos de salvaguardar Tabarca de nuevas edificaciones, el gobierno local del PP ha diseñado un plan para proteger la isla alicantina que amplía las edificaciones hasta la línea costera, vulnerando así las servidumbres que estable la Ley de Costas de 1988. El plan especial de protección de Tabarca, documento que establece las normas urbanísticas de la isla, declarada Bien de Interés Cultural y reserva marina, y que cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento de Alicante -fue aprobado provisionalmente por todas las fuerzas políticas del Consistorio el pasado julio-, ha sido informado 'desfavorabl...

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Lejos de salvaguardar Tabarca de nuevas edificaciones, el gobierno local del PP ha diseñado un plan para proteger la isla alicantina que amplía las edificaciones hasta la línea costera, vulnerando así las servidumbres que estable la Ley de Costas de 1988. El plan especial de protección de Tabarca, documento que establece las normas urbanísticas de la isla, declarada Bien de Interés Cultural y reserva marina, y que cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento de Alicante -fue aprobado provisionalmente por todas las fuerzas políticas del Consistorio el pasado julio-, ha sido informado 'desfavorablemente' por Medio Ambiente, Ministerio que, a través de su dirección general de Costas, advierte de forma tajante de que el planeamiento debe 'corregirse' antes de que se apruebe definitivamente por la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo.

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El plan que rige el urbanismo de la isla, de 1984, comenzó a revisarse en 1994, bajo el mandato del ex alcalde socialista Ángel Luna. Cuando en 1995 el documento estaba prácticamente listo para su aprobación, el PP accedió al gobierno municipal y lo bloqueó. Así permaneció varios años, hasta que la oposición logró reactivarlo. Mientras tanto, algunos promotores como Pascual Orts, ex alcalde popular y actual concejal del PP de Santa Pola, obtuvieron licencias para construir grupos de viviendas en la isla, en primera línea de costa. El informe ministerial alude explícitamente a las construcciones del concejal de Santa Pola. 'En zona de tránsito y de protección se está edificando actualmente', dice la resolución de Costas, departamento que recurrió las obras, objeto también de un expediente sancionador por parte de la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo que en la actualidad se encuentra en fase de instrucción.

La resolución de Medio Ambiente indica que, según el artículo 27 de la Ley de Costas, la zona de la isla edificada por Pascual Orts debe quedar expedita para el paso público peatonal y para los vehículos de vigilancia y salvamento. Además, según el artículo 25 de la citada Ley, no pueden situarse edificaciones destinadas a residencia en la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre (100 metros).

El informe contrario al plan municipal llega un mes antesde que concluya el plazo de suspensión de licencias de obra decretado por el gobierno local. El temor a volver a la legalidad urbanística de 1984 y a que propietarios con derechos adquiridos puedan ahora edificar en la isla ha llevado a las autoridades locales a convocar una reunión urgente para evaluar la situación y adoptar medidas extraordinarias para adaptar el plan municipal a las nuevas exigencias ministeriales.

El portavoz del grupo socialista, José Antonio Pina, asegura que el PP ha tenido 'tiempo más que de sobra -seis años- para tramitar correctamente el plan'. Antes del varapalo de Costas, una comisión especial, en la que participan todas las administraciones con competencias en la isla, incluída Costas, se ha reunido media docena de veces para consensuar el plan. El concejal de Urbanismo de Alicante, José Luis Pamblanco, llegó a informar a la oposición de que el plan contaba con el beneplácito de Medio Ambiente.

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Pero el Ministerio es contundente. Además de considerar que el plan municipal de Tabarca amplía la edificación hasta el borde del mar, éste contempla 'errores en los hitos' y, si bien establece medidas de mantenimiento de una tipología edificatoria, 'no protege el espacio físico isleño'.

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