El año del patinete
Si el año anterior la tendencia de los madrileños era pedir para Reyes un teléfono móvil, esta temporada la estrella de las peticiones navideñas es un patinete. A un precio medio de 9.995 pesetas, estos singulares artefactos, utilizados por igual entre niños y adultos, se han convertido en la 'sensación', según fuentes del comercio de Madrid.
Pero la lista actual de preferencias no se limita sólo al ya famoso patinete. Muy de cerca le siguen otros productos que, año tras año, son imprescindibles en la canasta familiar. Entre ellos, el tradicional surtido navideño: turrones, mazapanes, p...
Si el año anterior la tendencia de los madrileños era pedir para Reyes un teléfono móvil, esta temporada la estrella de las peticiones navideñas es un patinete. A un precio medio de 9.995 pesetas, estos singulares artefactos, utilizados por igual entre niños y adultos, se han convertido en la 'sensación', según fuentes del comercio de Madrid.
Pero la lista actual de preferencias no se limita sólo al ya famoso patinete. Muy de cerca le siguen otros productos que, año tras año, son imprescindibles en la canasta familiar. Entre ellos, el tradicional surtido navideño: turrones, mazapanes, polvorones, cavas y vinos. Estos últimos, sin embargo, han experimetado un sensible descenso en las ventas, producto de lo que los expertos denominan la resaca de fin de siglo: 'El año pasado la gente consumió más cava porque celebraba el cambio de milenio. Ahora había menos expectativas', comenta un conocedor del mercado.
En el amplio sector de la alimentación, los pescados y mariscos son los más demandados, aunque el cochinillo y el cordero siguen siendo también apetecibles por estos días, 'pese al reparo que están poniendo los consumidores a la hora de comprar carne por el mal de las vacas locas', comenta Antonio Bernabéu, de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, ANGED.
Según Mercamadrid, tanto el cordero lechal como el besugo han sido los preferidos por los consumidores. El lechal, por ejemplo, se ha vendido en los días previos a la Navidad a 1.900 pesetas el kilo más IVA. Y el besugo cuesta entre 6.000 y 7.000 pesetas por kilogramo, según datos facilitados a Efe por la empresa pública Mercasa.
También se ha incrementado la petición de libros, videoconsolas, CD y películas de vídeo. A ello se suman electrodomésticos como televisores, vídeos, cadenas de música y cámaras de fotos. En la lista de preferencias se sitúan, además, prendas de vestir y artículos de perfumería. Al menos en lo que respecta a las grandes superficies en Madrid, el panorama es 'optimista': 'Creemos que va a seguir la tendencia al alza de consumo', dice Bernabéu.
No piensan así los pequeños y medianos empresarios, para quienes la tendencia del consumo navideño este año es a la baja. 'Aún no se pueden ofrecer cifras concretas porque la temporada no ha terminado, pero hay una estimación de descenso del consumo del 3%', afirma Salvador Santos Campano, de la Confederación de Empresas de Comercio Minoristas y Autónomos de la Comunidad de Madrid, Cecoma. Este descenso, según Santos Campano, se empezó a notar en noviembre, cuando se situó en un 2,6%. El año pasado, las ventas navideñas alcanzaron cerca de 10.000 millones de pesetas, según Cecoma. Este año las cifras son imprecisas. 'Lo sabremos con exactitud después de Reyes', indica Santos Campano.
La misma tendencia a la baja en el consumo observa Salvador Bellido, de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Copyme): 'Hemos notado que las ventas en Navidad están siendo inferiores a las del año pasado. Hay un poquito de recorte. Creemos que la disminución ronda el 5%'. 'Está claro que hay una cierta tendencia a bajar el consumo. Es que hemos recibido muchos palos en los últimos meses', concluye Antonio López, de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).