Royes decide acabar el mandato al frente del Ayuntamiento de Terrassa
El alcalde de Terrassa (Vallès Occidental) y presidente de la Diputación de Barcelona, Manuel Royes (PSC), anunció ayer: "Me echo atrás y finalmente acabo el mandato". Esta decisión llega justo un año después de que Royes anunciara que seguiría el ejemplo de Pasqual Maragall en la alcaldía de Barcelona para preparar su sucesión después de más de 20 años de gobierno. Royes calificó la decisión del pasado año de "frivolidad" y añadió: "Provocó unas dinámicas dentro del partido que no me han gustado", en clara alusión al enfrentamiento que hubo entre el sector crítico, encabezado por Josep Aran, ...
El alcalde de Terrassa (Vallès Occidental) y presidente de la Diputación de Barcelona, Manuel Royes (PSC), anunció ayer: "Me echo atrás y finalmente acabo el mandato". Esta decisión llega justo un año después de que Royes anunciara que seguiría el ejemplo de Pasqual Maragall en la alcaldía de Barcelona para preparar su sucesión después de más de 20 años de gobierno. Royes calificó la decisión del pasado año de "frivolidad" y añadió: "Provocó unas dinámicas dentro del partido que no me han gustado", en clara alusión al enfrentamiento que hubo entre el sector crítico, encabezado por Josep Aran, y el oficial de Pere Navarro, ambos candidatos a la sucesión de Royes. El anuncio realizado esta Navidad fue recibido en el partido, según el alcalde de Terrassa, con reacciones de todo tipo. "Hay gente que me ha felicitado y otros a los que no ha gustado esta decisión", señaló. En opinión de Royes, esta marcha atrás "no pone en peligro" la alcaldía de Terrassa con vistas a los próximos comicios, en los que descartó volverse a presentar; "lo dije formalmente, y también tengo obligaciones familiares", explicó. Royes afirmó que la guerra sucesoria desencadenada en Terrassa "es normal", aunque agregó que él pensaba "que llegaría más tarde". Según el histórico dirigente local del PSC, en estos momentos "las diferencias se han calmado y ya no hay crispación". Royes también quiso dejar muy claro que la carrera por la sucesión "no está provocando problemas en el funcionamiento del consistorio".