El Ayuntamiento levantará 150 pisos protegidos en el suelo de La Rosilla

La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) tiene previsto levantar en los terrenos del ya demolido poblado marginal de La Rosilla, en Vallecas Villa, alrededor de 150 pisos de protección oficial (para familias con ingresos entre 2,5 y 5,5 veces el salario mínimo interprofesional, fijado en 71.000 pesetas al mes). Así lo aseguró ayer a este periódico el concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, Sigfrido Herráez.En los alrededores del antiguo núcleo marginal, que ocupaba 15.000 metros cuadrados, se van a construir también 20.000 viviendas, libres y protegidas, del futuro Ensanche de Vallec...

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La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) tiene previsto levantar en los terrenos del ya demolido poblado marginal de La Rosilla, en Vallecas Villa, alrededor de 150 pisos de protección oficial (para familias con ingresos entre 2,5 y 5,5 veces el salario mínimo interprofesional, fijado en 71.000 pesetas al mes). Así lo aseguró ayer a este periódico el concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, Sigfrido Herráez.En los alrededores del antiguo núcleo marginal, que ocupaba 15.000 metros cuadrados, se van a construir también 20.000 viviendas, libres y protegidas, del futuro Ensanche de Vallecas. Hace ya meses que las máquinas comenzaron a preparar el terreno.

La Rosilla era un poblado de realojamiento de chabolistas construido en 1992 y convertido, sobre todo a partir de 1997, en un hipermercado de la droga. En él vivían 190 familias gitanas. La Comunidad ha realojado a 181 de estas familias en pisos sociales y ha expulsado a nueve por okupar casas sin título alguno.

Tras los derribos, en estos terrenos sólo permanece en pie un prefabricado que desde 1998 alberga un centro de emergencia donde toxicómanos muy desarraigados, de los muchos que frecuentaban la zona, pueden ducharse, comer caliente y recibir atención social y sanitaria. La Agencia Antidroga está buscando una nueva ubicación para este centro porque considera que allí ya no tiene sentido, pero todavía no la ha encontrado.

Uno de los locales que la Agencia barajó para albergar este dispositivo fue el centro cultural Pablo Neruda, un edificio que la Comunidad dejó vacío hace una década en Palomeras y donde un grupo de vecinos organiza talleres de ocio y regenta un comedor para personas sin recursos. Pero, según un portavoz de la Agencia, "el traslado del centro de La Rosilla al Pablo Neruda está practicamente descartado, porque, en cuanto se difundió la noticia, hubo vecinos de Palomeras que llenaron la zona de carteles contra la llegada de los toxicómanos y estos servicios no se pueden abrir de espaldas al vecindario". "Seguimos buscando", aseguran las mismas fuentes.

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