¡Qué bochorno!
El pasado puente de la Inmaculada lo pasé en Lisboa disfrutando de unas merecidas vacaciones. En el hotel teníamos televisión y, desde el primer día, conectamos el canal de TVE en el extranjero para informarnos de lo que sucedía en nuestro país. Cuál no fue nuestra sorpresa al comprobar que la oferta de nuestro canal se limitaba a culebrones, programas de varietés (presentados por la modelo o el cantante en decadencia de turno) y peliculones del tipo Alfredo Landa, Mariano Ozores y Manolo Escobar, propios de Cine de barrio (una excelente muestra de nuestro cine, sí señor). Tan só...
El pasado puente de la Inmaculada lo pasé en Lisboa disfrutando de unas merecidas vacaciones. En el hotel teníamos televisión y, desde el primer día, conectamos el canal de TVE en el extranjero para informarnos de lo que sucedía en nuestro país. Cuál no fue nuestra sorpresa al comprobar que la oferta de nuestro canal se limitaba a culebrones, programas de varietés (presentados por la modelo o el cantante en decadencia de turno) y peliculones del tipo Alfredo Landa, Mariano Ozores y Manolo Escobar, propios de Cine de barrio (una excelente muestra de nuestro cine, sí señor). Tan sólo un día conseguimos ver algo decente: el telediario y el programa Informe semanal. Amigos míos, si ésta es la imagen que una España renovada y moderna quiere dar de sí misma en otros países, me temo que el susodicho canal debería hacerse un lavado de cara o tal vez una cirugía completa. Es en estos momentos cuando uno, una vez más, se da cuenta de la deficiente televisión que se hace en nuestro país. Sencillamente bochornoso.-