Cartas al director

De Cercedilla

Soy vecina de Cercedilla desde el año 1944, con casa en la calle de la Cebollita, número 21, en el Alto de la Cuerda.Dicha calle y la del Fresno, por donde tenemos que pasar para tomar el autobús, se encuentran sin alumbrado y están ambas en muy mal estado, llenas de baches, piedras y socavones, lo que hace muy penoso y peligroso el tránsito por ellas.

Yo me veo obligada a ir varios días a la semana todo el año para atender a mis nietos pequeños que allí habitan, y no se puede salir o entrar en casa cuando no hay luz sin exponerme a una caída.

Llevo años en contacto, al habla y p...

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Soy vecina de Cercedilla desde el año 1944, con casa en la calle de la Cebollita, número 21, en el Alto de la Cuerda.Dicha calle y la del Fresno, por donde tenemos que pasar para tomar el autobús, se encuentran sin alumbrado y están ambas en muy mal estado, llenas de baches, piedras y socavones, lo que hace muy penoso y peligroso el tránsito por ellas.

Yo me veo obligada a ir varios días a la semana todo el año para atender a mis nietos pequeños que allí habitan, y no se puede salir o entrar en casa cuando no hay luz sin exponerme a una caída.

Llevo años en contacto, al habla y por escrito, sin obtener contestación, con el concejal de Urbanismo y con el aparejador del Ayuntamiento de Cercedilla, asegurándome ambos que lo expondrían en los plenos y dándome largas. En el verano de 1999, me aseguraron que en la primavera siguiente quedaría resuelto. Como tampoco se cumplió en esa ocasión, y al volver a insistir, me dijeron que lo pasaban a la Comunidad de Madrid... y hasta ahora.

Puestos al habla con la Comunidad, nos informan de que este tema es de competencia exclusiva del Ayuntamiento, por lo que la actuación de los señores Luis Ángel García y Santiago Causapié, como representantes de su corporación, la debo interpretar como de tomadura de pelo durante años.

Es tercermundista habitar en un pueblo donde no se puede salir de casa, y quiero dejar constancia de que, si no obtengo contestación, llegaré hasta donde haga falta. De momento envío copia de esta carta a varios periódicos de la sierra.- .

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