Dos jueces examinan la validez de 25.000 votos

Dos jueces de Tallahassee, la capital de Florida, decidirán hoy si excluyen del cómputo electoral de ese Estado 25.000 votos por correo que le darían una victoria amplia a Al Gore. Durante el juicio de dos días se han presentado pruebas y testigos de cómo los repubicanos alteraron miles de solicitudes de votos por correo en los condados de Seminola y Martin, pero lo que tienen que determinar los magistrados es si el remedio draconiano de anular todos los sufragios violaría los derechos de los votantes que no tuvieron nada que ver con las irregularidades.Los republicanos han admitido que modifi...

Dos jueces de Tallahassee, la capital de Florida, decidirán hoy si excluyen del cómputo electoral de ese Estado 25.000 votos por correo que le darían una victoria amplia a Al Gore. Durante el juicio de dos días se han presentado pruebas y testigos de cómo los repubicanos alteraron miles de solicitudes de votos por correo en los condados de Seminola y Martin, pero lo que tienen que determinar los magistrados es si el remedio draconiano de anular todos los sufragios violaría los derechos de los votantes que no tuvieron nada que ver con las irregularidades.Los republicanos han admitido que modificaron cerca de tres mil solicitudes que incumplían los requisitos, pero sostienen que no lo hicieron de forma ilegal, sino con el consentimiento de las autoridades electorales. El argumento no parecía converle ayer a la juez Nikki Clark, que le preguntaba a uno de los abogados de George Bush "¿Quien le dio a la señora Goard la autoridad para cambiar la ley? La ley está muy clara, la solicitud del voto pr correo solo la puede hacer el interesado, un familiar o un designado legal".

Goard es la jefa de la junta electoral del condado de Seminola, que permitió a un equipo del Partido Republicano que durante tres semanas añadiera los datos que faltaban a unas 2.000 solicitudes de votantes republicanos. Goard no estuvo presente ayer en la sala 3C del Tribunal de Tallahassee, pero en el testimonio que prestó por escrito reconoció: "Nunca en 23 años le había permitido a nadie que lo hiciera".