Cien clientes de multipropiedad sufren una estafa de 200 millones

La policía de Alicante ha desarticulado un entramado empresarial, radicado en Dénia (Marina Alta), que se dedicaba a estafar mediante el sistema de venta inmobiliaria en régimen de multipropiedad. Como consecuencia de la actuación policial han sido detenidas dos personas, los responsables de la empresas fraudulentas. Las víctimas de la estafa, que podría superar los 200 millones de pesetas, son un centenar de ciudadanos franceses que habían comprado falsos paquetes vacacionales a los timadores.

Los dos arrestados como supuestos autores de un delito de estafa son J. L. A. E., de 43 años,...

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La policía de Alicante ha desarticulado un entramado empresarial, radicado en Dénia (Marina Alta), que se dedicaba a estafar mediante el sistema de venta inmobiliaria en régimen de multipropiedad. Como consecuencia de la actuación policial han sido detenidas dos personas, los responsables de la empresas fraudulentas. Las víctimas de la estafa, que podría superar los 200 millones de pesetas, son un centenar de ciudadanos franceses que habían comprado falsos paquetes vacacionales a los timadores.

Los dos arrestados como supuestos autores de un delito de estafa son J. L. A. E., de 43 años, y E. S. S., de 29. Ambos han pasado a disposición del titular del Juzgado número 2 de Dénia. Los detenidos eran los responsables de un entramado empresarial y comercial utilizado para la comisión de la estafa. La red de empresas estaba integrada por cuatro sociedad: Carleduar, Aldekogaraza, Toutatis y Turyvac, todas ellas con sus correspondientes equipos de vendedores y estructuras administrativas y contables propias de firmas de gran actividad comercial.Los estafadores actuaban siempre de la misma manera, aunque para cometer el fraude se valían de una u otra mercantil, en función del perfil del cliente. En general, los empresarios contactaban primero, vía telefónica, con propietarios franceses de inmuebles en régimen de multipropiedad, también llamado de tiempo compartido. A continuación, les proponían la compra de las semanas vacacionales de multipropiedad de las que eran propietario. En la misma operación y por el mismo importe, les ofrecían la la venta de 5 o 7 semanas en los distintos inmuebles que estas mercantiles regentan en la población de Dénia. Otra fórmual era hacer de simple intermediario en la venta entre el propietario del inmueble y el cliente francés.

En los contratos de compra-venta se especificaba que la operación de cambio se realizaría de forma simultánea: es decir, el cliente entregaba la cantidad acordada (entre 79.000 y 107.000 francos franceses, en función del tiempo y el inmueble), una vez que las sociedades tuvieran en su poder el compromiso firme y por escrito de la venta de las semanas vacionales. Las cantidades se entregaban mediante cheques bancarios en concepto de garantía y eran consideradas como no ingresables hasta que no se materializara la venta.

El tercer paso de la operación consistía en comunicar, por correo, a los clientes franceses la venta de sus semanas de vaciones a un tercero, dádonles un pequeño plazo para que ingresaran la cantidad acordada.Una vez que las las mercantiles cobraban de los clientes frances, les comunicaban que habían han surgido problemas para la venta de sus paquetes vacionales, que finalmente no llegaba a producirse.

Ante la insistencia de los clientes franceses en recuperar su dinero, les enviaban pagarés que no se podían hacer efectivos por falta de fondos en las cuentas corrientes de las mercantiles implicadas en el fraude. Hasta el momento, se han acreditado un total de 85 ciudadanos francesces como perjudicados por la estafa. La policía sospecha que los estafados, que han constituido una asociación en Francia para defender sus derechos, superan el centenar.

Un engaño común

La fórmula de la multipropiedad para pasar pequeños períodos vacacionales es un sistema que en los últimos años ha ido ganando adeptos, especialmente entre los ciudadanos de los paíes de la Unión Europea. El sistema consiste en la compra temporal de los drechos para residir durante unas semanas en una vivienda. De esta forma los usuarios se ahorran los gastos que supone tener en propiedad una vivienda de segunda residencia.Sin embargo, conforme se ha extendio el sistema también ha crecido el número de fraudes y estafas, sobre en las poblaciones turísticas del litoral. Desde el año 1992, la Unión de Consumidores ha registrado más de 18.000 reclamaciones sólo en el ámbito de la Comunidad Valenciana.

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