El Corredor del Henares estrena una nueva vía de conexión con la N-I

El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, inauguró ayer los diez kilómetros de asfalto, paralelos a la M-118, que completan la M-100 o distribuidor regional oriental, uniendo la Nacional I y la II. Antes, los conductores procedentes de los polígonos industriales de Alcalá, Torrejón y San Fernando tenían dos opciones: recorrer el congestionado tramo de la autovía de Barcelona que lleva a la M-40 y enfilar desde este anillo la N-I o tomar carreteras comarcales cruzando cascos urbanos.Cortés afirmó que al cerrar la M-100 se ahorra a Daganzo y Ajalvir los ruidos de los 10.000 vehículos ...

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El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, inauguró ayer los diez kilómetros de asfalto, paralelos a la M-118, que completan la M-100 o distribuidor regional oriental, uniendo la Nacional I y la II. Antes, los conductores procedentes de los polígonos industriales de Alcalá, Torrejón y San Fernando tenían dos opciones: recorrer el congestionado tramo de la autovía de Barcelona que lleva a la M-40 y enfilar desde este anillo la N-I o tomar carreteras comarcales cruzando cascos urbanos.Cortés afirmó que al cerrar la M-100 se ahorra a Daganzo y Ajalvir los ruidos de los 10.000 vehículos diarios que la atraviesan camino de la N-I, de los que alrededor de 3.000 son camiones; se da una alternativa más a los conductores y se favorece el desarrollo económico de la zona. La inversión ha sido de 3.308 millones de pesetas y el nuevo tramo une los dos que ya estaban construidos de la M-100 y que discurren de la N-I a Cobeña y de la N-II al polígono Azque de Alcalá de Henares. Cuenta con dos carriles de 3.5 metros de ancho y es de doble sentido. Sobre ella se han construido ocho pasos elevados y dos bajo la calzada. Tienen cuatro vanos, previendo la ampliación de la carretera.

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Una espectacular rotonda que parece circunvalar un cráter lunar da paso a la nueva variante de Ajalvir, la M-108, que tiene 2.045 metros y conecta con la carretera del INTA. Los dos kilómetros de la M-108 se han construido con un firme experimental que los técnicos esperan que sea más barato, duradero y ecológico que el tradicional, al necesitar menos áridos. En la M-100 por ejemplo el asfalto se vierte sobre varias capas de elementos granulados. El grosor final de la calzada es de un metro. Sin embargo, en la variante, se coloca sobre una losa de hormigón, y el grosor final es de 20 centímetros.

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