Anticipada la apertura de albergues de indigentes por el frío

El frío ha obligado al Ayuntamiento de Madrid a abrir ayer por la noche, una semana antes de lo previsto, los albergues para indigentes del pabellón de Mayorales, con 125 camas, y la Casa de los Pobres, con 80 plazas, que funcionan sólo durante el invierno (de nueve de la noche a nueve de la mañana). El Consistorio tenía previsto poner en marcha otras 30 plazas más en Mayorales, en un tercer pabellón, pero no ha sido posible aún porque los plazos administrativos municipales han impedido iniciar a tiempo las obras.La estación de metro de Atocha, que suele funcionar también en las noches de invi...

Operación Sierra

El frío ha obligado al Ayuntamiento de Madrid a abrir ayer por la noche, una semana antes de lo previsto, los albergues para indigentes del pabellón de Mayorales, con 125 camas, y la Casa de los Pobres, con 80 plazas, que funcionan sólo durante el invierno (de nueve de la noche a nueve de la mañana). El Consistorio tenía previsto poner en marcha otras 30 plazas más en Mayorales, en un tercer pabellón, pero no ha sido posible aún porque los plazos administrativos municipales han impedido iniciar a tiempo las obras.La estación de metro de Atocha, que suele funcionar también en las noches de invierno como cobijo, no abrirá hasta que el termómetro baje a cero grados. Los avisos para atender a personas que malviven en la calle durante el invierno se pueden realizar en el servicio de emergencias sociales Sitade (900 100 333).

En la ciudad existen 1.300 plazas en albergues, medio millar en centros municipales, y el resto, en refugios de órdenes religiosas, que se han quedado escasas ante la llegada de inmigrantes necesitados de cobijo. Ni el Ayuntamiento ni la Comunidad han creado aún ningún refugio nuevo para extranjeros recién llegados. Sin embargo, ambas instituciones admiten que hace falta un nuevo albergue, porque las necesidades de los inmigrantes -normalmente jóvenes en plenas facultades mentales y físicas, pero necesitados de alojamiento- son muy diferentes a las de los usuarios habituales de los refugios, entre los que abundan las personas con problemas psíquicos y desarraigo social.

Por otro lado, la Guardia Civil pone en marcha hoy la denominada Operación Sierra, dispositivo que consiste en reforzar la atención a los excursionistas que acuden a la sierra los fines de semana, fundamentalmente en las zonas donde se practica el esquí. La Guardia Civil aumenta la atención con unidades especiales de montaña y destacamentos de Tráfico para regular la circulación en las carreteras de la sierra y en lugares como el puerto de Navacerrada, que registran grandes atascos los sábados y los domingos. Los agentes recomiendan que los esquiadores se informen de las carreteras y de las previsiones meteorológicas. Y que lleven teléfono móvil por si se pierden.