Portbou pone obstáculos a los camiones para que no atraviesen la población

Los camiones de gran tonelaje que cruzan la frontera hacia Francia por la carretera N-260, que atraviesa Portbou (Alt Empordà), se ven obligados desde hace tiempo a invadir las aceras en dos giros muy cerrados. La reforma de esta transitada carretera que el Ministerio de Fomento debía emprender, que ha quedado aplazada una vez más, ha radicalizado las protestas del municipio. El Ayuntamiento ha colocado pilones en las zonas de giro, con lo que de hecho se impide que los grandes camiones puedan utilizar esta carretera. La vía alternativa por el paseo Marítim también ha sido cortada al tráfico....

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Los camiones de gran tonelaje que cruzan la frontera hacia Francia por la carretera N-260, que atraviesa Portbou (Alt Empordà), se ven obligados desde hace tiempo a invadir las aceras en dos giros muy cerrados. La reforma de esta transitada carretera que el Ministerio de Fomento debía emprender, que ha quedado aplazada una vez más, ha radicalizado las protestas del municipio. El Ayuntamiento ha colocado pilones en las zonas de giro, con lo que de hecho se impide que los grandes camiones puedan utilizar esta carretera. La vía alternativa por el paseo Marítim también ha sido cortada al tráfico.

La patronal gerundense del transporte deplora que el consistorio haya tomado esta medida y estudia presentar una denuncia contra el Ayuntamiento para recuperar esa salida hacia Europa.El municipio fronterizo ha ido radicalizando su protesta y cargándose de razón a medida que el Ministerio de Fomento incumplía los plazos previstos para la reforma de la carretera N-260, que evitará que los vehículos pesados tengan que atravesar la población. Ayer mismo los conductores recibieron unos folletos en los que se detalla la necesidad de la construcción de la variante y se incluye el teléfono del Ministerio de Fomento para hacerle llegar las quejas.

No son pocos los vehículos pesados, entre ellos autobuses, que, habiendo recorrido la sinuosa carretera de Portbou, se ven obligados a dar media vuelta para cruzar la frontera por la carretera de La Jonquera o por la autopista A-7 ante la imposibilidad de superar los obstáculos físicos que ha colocado el municipio.

Los transportistas están convencidos de que la medida adoptada por el consistorio perjudica a todo el mundo, puesto que a la estación de ferrocarril de la población llegan anualmente tres millones de toneladas de mercancías que deben ser distribuidas. La patronal gerundense del transporte, además, discute la potestad del Ayuntamiento para cortar el paso.

Futuro del municipio

El alcalde de Portbou, Manel Flores, advierte de que gran parte del futuro del municipio, con una población muy envejecida y escasas salidas económicas, depende de la nueva carretera. El alcalde lamenta que dos urbanizaciones proyectadas en el término municipal permanezcan paralizadas en espera de que Fomento haga público el trazado definitivo de la vía y sus fechas de ejecución.

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El Ministerio de Fomento sostiene que una alegación que llegó a la Oficina de Impacto Ambiental originó la suspensión momentánea de los trámites, que ya habían superado la exposición pública. Al parecer, el túnel que incluye el proyecto está trazado por una zona montañosa en la que suelen producirse desprendimientos. Se calcula que el retraso de la obra superará los seis meses.

El consejero del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macias, ha pedido al ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, celeridad en la ejecución de esta infraestructura. Macias considera que este tramo del llamado Eix Pirinenc es una vía fundamental como paso alternativo a La Jonquera y para el equilibrio territorial de esta zona de la comarca del Alt Empordà. La Generalitat mantiene que esta vía continuará siendo una prioridad en las futuras reuniones con el Ministerio de Fomento.

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