Un juez investiga la violación de una niña obligada por sus padres a casarse con un menor por dinero

El Juzgado número 5 de Alicante investiga la supuesta violación de una niña obligada por sus padres a casarse con un menor a cambio de una indeterminada suma de dinero. La pequeña, de 12 años de edad, de nacionalidad rumana y perteneciente a la etnia gitana, denunció a la Guardia Civil que sus progenitores decidieron cederla en matrimonio a un adolescente de 14 años, igualmente de nacionalidad rumana y de la misma etnia, por unos cinco millones de pesetas. Tras celebrar la boda por el rito gitano, la menor asegura que fue violada por su joven esposo con la ayuda de cuatro mujeres.La menor y su...

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El Juzgado número 5 de Alicante investiga la supuesta violación de una niña obligada por sus padres a casarse con un menor a cambio de una indeterminada suma de dinero. La pequeña, de 12 años de edad, de nacionalidad rumana y perteneciente a la etnia gitana, denunció a la Guardia Civil que sus progenitores decidieron cederla en matrimonio a un adolescente de 14 años, igualmente de nacionalidad rumana y de la misma etnia, por unos cinco millones de pesetas. Tras celebrar la boda por el rito gitano, la menor asegura que fue violada por su joven esposo con la ayuda de cuatro mujeres.La menor y su familia se establecieron hace un año en la localidad alicantina de Aigües, y se dedican habitualmente a la venta del periódico La Farola por las calles de la capital. La niña estaba escolarizada, y, tras pasar unos días en el domicilio de los padres del menor con el que había sido desposada, decidió volver al colegio y contar los hechos a sus amigas de clase. Éstas alertaron a sus madres, que, a su vez, trasladaron la denuncia a la Guardia Civil. Los agentes, tras la denuncia de la niña, detuvieron inicialmente a los progenitores de los dos menores, que han sido puestos en libertad con cargos al negar la acusación de la menor y alegar que los hechos se enmarcan dentro de la tradición de los gitanos de Rumania, donde, al parecer, las bodas entre menores son habituales. El magistrado, no obstante, ha adoptado una serie de medidas cautelares, como entregar la guarda y custodia de la menor a los Servicios Sociales de la Generalitat Valenciana, internar a la menor en un centro social y decretar el alejamiento de los padres. Mientras, el joven fue puesto a disposición del fiscal de menores, que decidió entregar su custodia a un familiar directo de sus padres.

El magistrado comentó ayer que el único delito susceptible de ser perseguido en este caso es el de la supuesta violación, "si ésta se demuestra", puntualizó. Tampoco este delito podría ser imputable al varón por su condición de menor. El juez ha ordenado la práctica de pruebas forenses, tanto físicas como psíquicas, para valorar si la menor fue violada.

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