Cepsa se suma al alza de precios de las gasolinas que reaviva el conflicto entre usuarios y Gobierno

La petrolera Cepsa, la segunda del mercado español, se sumó ayer a la última subida de los precios de los carburantes añadiendo cuatro pesetas al precio del gasóleo y tres al de las gasolinas. Los nuevos incrementos sorprendieron a los consumidores con los ánimos todavía caldeados por la subida de cinco pesetas de un golpe de 13 días atrás. Los sectores afectados reclaman al Gobierno la revisión y la puesta en marcha de inmediato, a más tardar el próximo viernes, del plan de ayudas, valorado en 120.000 millones de pesetas, pactado a finales de septiembre a cambio de no convocar nuevas moviliza...

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La petrolera Cepsa, la segunda del mercado español, se sumó ayer a la última subida de los precios de los carburantes añadiendo cuatro pesetas al precio del gasóleo y tres al de las gasolinas. Los nuevos incrementos sorprendieron a los consumidores con los ánimos todavía caldeados por la subida de cinco pesetas de un golpe de 13 días atrás. Los sectores afectados reclaman al Gobierno la revisión y la puesta en marcha de inmediato, a más tardar el próximo viernes, del plan de ayudas, valorado en 120.000 millones de pesetas, pactado a finales de septiembre a cambio de no convocar nuevas movilizaciones.

Por segunda vez en menos de quince días se reabre un conflicto que parecía cerrado. Los agricultores y transportistas que hace una semana aceptaron mantener sus reinvidicaciones dentro de los acuerdos firmados con el Gobierno a finales de septiembre, le exigen ahora que sin más dilación ponga en marcha el plan de ayudas fiscales que se pactó. Hay incluso un ultimatum por parte de las asociaciones agrarias UPA, Asaja y CCAE: si el Gobierno no aprueba el conjunto de medidas en el Consejo de Ministros del próximo viernes, convocarán marchas de protesta y movilizaciones como las que paralizaron España en septiembre. Los cortes de carreteras, las marchas por las principales capitales del país y los bloqueos a los centros de almacenamiento de carburantes volverán.A los ánimos ya muy caldeados de los consumidores por la subida de jueves de Repsol YPF de cuatro pesetas en todos los carburantes, hay que añadir que Cepsa decidió ayer secundar la subida. La segunda petrolera del mercado español, con un 25% de cuota, incrementó cuatro pesetas el precio del gasóleo de automoción, a 129,6, y el agrícola que en una ínfima parte se vende en estaciones de servicio, y tres pesetas el de la gasolina sin plomo, a 144,7, y el de la súper, a un máximo de 154,6 pesetas. Según fuentes del sector petrolero, la suma de BP (10% del mercado) a los incrementos de los carburantes es cuestión de horas.

Antes de que se produjera la adhesión de Cepsa a los aumentos, las asociaciones agrarias UPA, Asaja y CCAE (las tres que firmaron los pactos de septiembre) también solicitaron que se reajuste las ayudas fiscales tras la últimas subidas. Pidieron que las ayudas, cuyo coste se calculó en 52.000 millones de pesetas en septiembre, se eleven en 20.000 millones. El total de las ayudas, si se incluyen a transportistas y pescadores, se elevó a 120.000 millones.

La otra gran asociación agraria, la COAG, no firmó los acuerdos y ayer mismo su secretario general en Extremadura, Luis Cortés, fue detenido durante unas horas por resistirse a la policía, mientras intentaba cortar una carretera para protestar por las últimas subidas de carburantes. La COAG mantiene sus movilizaciones de protesta porque interpreta que los acuerdos no ayudan en nada al sector agrario.

Respecto a la revisión de los pactos que solicitaron los agricultores, el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, negó rotundamente que se esté estudiando cualquier ajuste a lo que ya se tenía presupuestado para aliviar los costes de agricultores, transportistas y pescadores por las escalada de los carburantes. No obstante, según fuentes cercanas a las negociaciones, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, parecía ayer dispuesto a analizar la posibilidad de incrementar las ayudas, por lo menos en lo que al sector agrícola se refiere.

Esto deja a los transportistas en una posición nada cómoda. Los camioneros no han tenido del Ministerio de Fomento el mismo apoyo que los agricultores de Arias Cañete. La patronal de los transportistas por carretera, Conetrans, exigió ayer al Gobierno que se revisen las tarifas. Javier Baranda, portavoz de la patronal, declaró que el aumento del 5% de las tarifas pactados antes de las últimas subidas son ahora insuficientes. Conetrans es la organización con mayor peso dentro de la Confederación de Transportistas de Mercancías (CTM) y es la que puede volver a convocar un paro de 72 horas como el que provocó más de un trastorno en las carreteras y pasos fronterizos españoles entre el 2 y el 4 de octubre pasados.

A la CTM también pertenece Fenadismer, asociación de camioneros autónomos que junto a UPA encabeza la Plataforma de Consumidores de Carburantes. Fenadismer insistió ayer en que el Gobierno debe acceder a una rebaja temporal del impuesto que grava el gasóleo. Pide una rebaja de cuatro pesetas, hasta el mínimo de 40 que establece la Comisión Europea.

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