Los gasolineros denuncian a las petroleras por prácticas anticompetitivas
La Plataforma en Defensa de la Libre Competencia en el sector de los carburantes denunció ayer ante el Servicio de Defensa de la Competencia y la Comisión Nacional de la Energía a Repsol YPF, Cepsa y BP, a las que acusan de vender bajo coste y de discriminar a ciertos canales de venta. Según el portavoz de la plataforma, Román Ruiz, los integrantes de esta asociación han presentado denuncias individuales por prácticas restrictivas de la competencia. La plataforma, compuesta por distribuidores independientes de combustibles, acusa a estas petroleras, las principales que operan en el mercado esp...
La Plataforma en Defensa de la Libre Competencia en el sector de los carburantes denunció ayer ante el Servicio de Defensa de la Competencia y la Comisión Nacional de la Energía a Repsol YPF, Cepsa y BP, a las que acusan de vender bajo coste y de discriminar a ciertos canales de venta. Según el portavoz de la plataforma, Román Ruiz, los integrantes de esta asociación han presentado denuncias individuales por prácticas restrictivas de la competencia. La plataforma, compuesta por distribuidores independientes de combustibles, acusa a estas petroleras, las principales que operan en el mercado español, de vender los carburantes por debajo de su coste internacional más impuestos, "lo que se pueden permitir por los grandes beneficios que obtienen por sus actividades de extracción y refino", señaló Ruiz.
El portavoz advirtió de que esta práctica llevará a la eliminación de la competencia en el sector y la vuelta a una situación de monopolio, ya que los distribuidores independientes no pueden permitirse vender sin trasladar a sus precios el aumento del coste de la materia prima. Explicó que las principales petroleras llevan dos meses sin trasladar al consumidor el incremento real de sus costes, a lo que añadió que el litro de gasóleo tendría que estar unas 10 pesetas más caro y el de las gasolinas debería costar entre 4 y 5 pesetas más.
Además, la plataforma acusa a las compañías de llevar a cabo "prácticas de discriminación en el canal de venta", ya que venden a los distribuidores independientes los carburantes a precios más altos que a sus abanderados, con diferencias de hasta 12 pesetas por litro en el caso del gasóleo.
Su principal reivindicación al Gobierno, al que acusa de "presionar" a estas petroleras para contener sus precios y evitar así "problemas como la subida del IPC o las movilizaciones sociales", es que garantice "una competencia real y efectiva" en el sector de la distribución de hidrocarburos.