El 'caso Pallerols' agrava la crisis entre Unió y Convergència

El caso Pallerols no sólo ha hecho tambalear los cimientos de Unió Democràtica sino que la sacudida ha alcanzado de lleno a la coalición nacionalista. El escándalo por el presunto uso irregular de los fondos de formación ocupacional ha agravado seriamente las relaciones entre Unió y Convergència, ya debilitadas por los debates precongresuales sobre el futuro modelo de la coalición y lo que ello implica de cara a la sucesión de Jordi Pujol. Los democristianos se sienten abandonados por sus socios convergentes, mientras que éstos consideran al consejero de Trabajo, Lluís Franco, incapaz de resol...

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El caso Pallerols no sólo ha hecho tambalear los cimientos de Unió Democràtica sino que la sacudida ha alcanzado de lleno a la coalición nacionalista. El escándalo por el presunto uso irregular de los fondos de formación ocupacional ha agravado seriamente las relaciones entre Unió y Convergència, ya debilitadas por los debates precongresuales sobre el futuro modelo de la coalición y lo que ello implica de cara a la sucesión de Jordi Pujol. Los democristianos se sienten abandonados por sus socios convergentes, mientras que éstos consideran al consejero de Trabajo, Lluís Franco, incapaz de resolver satisfactoriamente la crisis.

El bloqueo por parte de la Unión Europea (UE) de 2.329 millones de pesetas en ayudas para la formación de parados no podía llegar en peor momento. CiU tiene una situación parlamentaria más que complicada, sometida al PP tanto en el Congreso como en el Parlament y con una oposición compacta en Cataluña pidiendo a gritos responsabilidades políticas por el caso Pallerols. En el próximo mes y medio se celebrarán los congresos de ambos partidos, con las bases convergentes defendiendo una fusión entre UDC y CDC y los democristianos oponiéndose a cualquier compromiso de futuro. Y si ello fuera poco, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida ya se han situado en la parrilla de salida para suceder a Jordi Pujol.Nadie se atreve a hablar en alto para no deteriorar más si cabe la situación, pero los hechos y las voces en privado confirman que las relaciones se aproximan a un campo minado.

Unió suspendió el pasado viernes por la mañana de forma unilateral el comité de enlace de la coalición que debía celebrarse este lunes. La razón oficial fue la preparación de los congresos. Pero a los democristianos no les gustó lo más mínimo que el propio Jordi Pujol, en la noche del jueves, admitiera en Girona que el caso Pallerols supone una "mancha" para el Gobierno catalán que cuestiona la credibilidad de su Administración. "Nos han dejado solos" es la frase más repetida por los dirigentes de Unió, en clara recriminación a sus socios.

ERC e IC-V fuerzan a Pujol a hablar del 'caso Pallerols' en el Parlament

Tanto Pujol como todos los dirigentes de CDC que se han manifestado sobre el caso han subrayado que el Gobierno está dispuesto a llegar hasta el final. Pero ni uno de ellos ha quitado hierro al asunto, lo que ha enfurecido a los democristianos.No son pocos los dirigentes de CDC que opinan que el consejero de Trabajo, Lluís Franco, ha sido incapaz de dar una explicación convincente sobre el asunto y que difícilmente podrá salir airoso del embrollo. Así, las fuentes consultadas apuestan por que algún consejero con más experiencia de gobierno, acostumbrado a hacer de fontanero, se ponga manos a la obra y agarre el toro por los cuernos. Eso sí, con las debidas precauciones para no salir salpicado.

El agravamiento del caso Pallerols ha pillado a Unió con el paso cambiado. El líder del partido, Josep Antoni Duran, tuvo que rectificar el domingo sus propias palabras y admitir que el escándalo no estaba caducado. De momento, los democristianos se mantienen a la espera. Según ello, las explicaciones de Franco en el Parlament fueron correctas y el debate se ciñó a los fondos ocupacionales. Pero además, todos ellos andan enfrascados en preparar la conferencia que Duran pronunciará mañana en el paraninfo de la Universidad de Barcelona y en la que pondrá las bases del futuro de Unió Democràtica. De cara a su congreso, los democristianos han aparcado de su ponencia la posibilidad de crear una federación de partidos con Convergència en un plazo de cinco años. Ahora tan sólo se habla de refundar la coalición.

De momento, las próximas explicaciones en el Parlament sobre el caso Pallerols deberá darlas mañana el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, al que la izquierda considera también responsable político de la situación. Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) aprovecharán la sesión de control de mañana para preguntar a Pujol sobre las "responsabilidades del Gobierno en el uso fraudulento de los fondos destinados a la formación ocupacional" y qué opinión tiene del bloqueo de fondos procedentes de la Comisión Europea.

A Pujol no le quedará más opción que contestar porque ERC e IC-V únicamente preguntan sobre esta cuestión. Además, el Gobierno de Pujol también tendrá que dar cuenta de la gestión de los fondos laborales como consecuencia de una interpelación de urgencia del grupo socialista.

Ayer, los partidos de oposición criticaron a Duran por proponer que se investiguen "todas" las ayudas para la formación de desempleados y no sólo las adjudicadas a los centros de Pallerols. La mayoría de grupos consideraron que Duran intenta desviar la atención y recordaron que esta propuesta ya fue aprobada en el Parlament hace dos años, aunque el portavoz parlamentario de Esquerra, Josep Huguet, consideró "positivo" el gesto de Duran.

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