El trasvase de Picadas lleva una semana en marcha por la sequía

La escasez de agua se agudiza. El nivel medio de los 14 mayores embalses de la región es del 52,1% (cuatro puntos más que hace un año) porque apenas llueve desde marzo. La sequía ha obligado al Canal de Isabel II a poner en marcha, por segunda vez en este ejercicio, el trasvase Picadas-Valmayor, que conecta la cuenca del río Alberche con la del Guadarrama. El Canal prevé mantener el trasvase hasta fin de mes.

Las cifras del año hidrológico 2000-2001 arrojan un saldo desfavorable respecto al ejercicio anterior. El nivel medio de abastecimiento de la región ha sido de 521 hectómetros cúbi...

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La escasez de agua se agudiza. El nivel medio de los 14 mayores embalses de la región es del 52,1% (cuatro puntos más que hace un año) porque apenas llueve desde marzo. La sequía ha obligado al Canal de Isabel II a poner en marcha, por segunda vez en este ejercicio, el trasvase Picadas-Valmayor, que conecta la cuenca del río Alberche con la del Guadarrama. El Canal prevé mantener el trasvase hasta fin de mes.

Las cifras del año hidrológico 2000-2001 arrojan un saldo desfavorable respecto al ejercicio anterior. El nivel medio de abastecimiento de la región ha sido de 521 hectómetros cúbicos de agua, 51 hectómetros menos que el registro medio de la Comunidad cosechado en los últimos cinco años."El agosto pasado ha sido uno de los peores del siglo, no ha llovido ni un solo día. Es todo un récord", se lamenta el gerente del Canal de Isabel II, José Javier Fernández Santamaría.

La situación de abastecimiento de la Comunidad pasó, el lunes se la semana pasada, de la fase A a la B, lo que quiere decir que precisa de los recursos hídricos de otras regiones para garantizar su abastecemiento a medio plazo, según explica Fernández Santamaría. Esto ha obligado a trasvasar agua de la cuenca del río Alberche a la del Aulencia, un afluente del río Guadarrama.

Una tubería de 20 kilómetros de longitud conecta los embalses de Picadas -el que suelta el agua- con el de Valmayor -el que la recibe-. Por esa tubería pasan, desde el lunes pasado, dos metros cúbicos de agua por segundo. El Canal mantendrá ese ritmo hasta final de mes, aunque estudia la posibilidad de aumentarlo hasta los seis metros cúbicos si no cambia la meteorología, según explica el subdirector de Recursos Hídricos del Canal, Bernardo López. Tan sólo el viernes y el sábado pasados cayó algo de agua en Madrid.

Entre el embalse de origen y el de llegada hay un desnivel de 320 metros, lo que obliga al Canal a bombear el agua en dos puntos. Y eso cuesta dinero: ocho pesetas por 1.000 litros de agua.

La Confederación Hidrográfica del Tajo tiene un convenio con el Canal por el que le puede transferir por el trasvase de Picadas hasta 120 hectómetros de agua al año, el 20% del consumo de la Comunidad.

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"Madrid tiene el consumo de agua garantizado un año, pero si la sequía dura más habría que limitar el consumo mediante restricciones", explica Fernández Santamaría.

El agua del trasvase se filtra por la planta de tratamiento que existe bajo el embalse de Valmayor y de ahí pasa a la red del Canal. Este año ya se realizó un primer trasvase Picadas-Valmayor de enero a abril. Se pasaron 41,1 hectómetros cúbicos de un lado a otro. Pero luego llovió y se dejó de trasvasar. Los embalses recuperaron su nivel de forma natural.

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