Al Gore promete que mantendrá un equilibrio presupuestario para permitir bajos tipos de interés

Con Wall Street en plena zona de turbulencias y la inquietud creciendo entre inversores y analistas, el porvenir de la economía se situó ayer en el centro de la reñida batalla por la Casa Blanca. En la universidad neoyorquina de Columbia, mirando al tendido de Wall Street, Al Gore afirmó que su programa, al mantener el equilibrio presupuestario y reducir la deuda nacional, garantiza la continuidad del crecimiento sin inflación y con bajos tipos de interés. En una fábrica de Michigan, George Bush tildó, por su parte, de "falsos" los datos que maneja su rival.

El gran argumento de Al Gore...

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Con Wall Street en plena zona de turbulencias y la inquietud creciendo entre inversores y analistas, el porvenir de la economía se situó ayer en el centro de la reñida batalla por la Casa Blanca. En la universidad neoyorquina de Columbia, mirando al tendido de Wall Street, Al Gore afirmó que su programa, al mantener el equilibrio presupuestario y reducir la deuda nacional, garantiza la continuidad del crecimiento sin inflación y con bajos tipos de interés. En una fábrica de Michigan, George Bush tildó, por su parte, de "falsos" los datos que maneja su rival.

El gran argumento de Al Gore, la paz y prosperidad de Estados Unidos, ha sido sacudido en las últimas semanas por las caídas de Wall Street y los sucesos de Oriente Próximo, incluido el atentado contra el destructor estadounidense Cole en aguas de Yemen.Los analistas se preguntaban ayer en qué medida estas sombras pueden afectar al pulso por la Casa Blanca más disputado desde el que, en 1960, enfrentó a John Kennedy y Richard Nixon.

Una encuesta de Reuters-MSNBC reveló que, como en otros terrenos, los norteamericanos no tienen claro cuál de los dos candidatos sería mejor para mantener la fortaleza de los mercados bursátiles. El 35% respondió a favor de Bush y el 33%, de Gore.

Gore intentó despejar cualquier duda en la Universidad de Columbia. "El 7 de noviembre", dijo el vicepresidente, "tenemos que escoger entre mantener el crecimiento económico o quebrar el presupuesto y comprometer el futuro a cambio de una rebaja de impuestos para unos pocos".

Reducir impuestos

Gore reiteró su argumento de que la propuesta de Bush de reducir los impuestos en 1,3 billones de dólares (250 billones de pesetas) a lo largo de nueve años devolverá a Estados Unidos a la era de los déficits presupuestarios, con su corolario de una subida de tipos de interés dañina para la inversión y el consumo. "Esa propuesta", dijo, "es injusta y dañará nuestra economía".Aludiendo a los sobresaltos de los índices Dow Jones y Nasdaq, el candidato demócrata afirmó que mientras Estados Unidos "mantenga saludables los fundamentos de su economía, en particular un presupuesto equilibrado, los mercados bursátiles seguirán siendo fuertes".

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Cuando Bill Clinton accedió a la Casa Blanca en 1993, el déficit presupuestario de Estados Unidos era de 290.000 millones de dólares, pero este ejercicio se cerrará con un superávit de 230.000 millones de dólares.

La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que en los próximos diez años el país disfrutará de un superávit total de 4,5 billones de dólares.

Gore explicó que su programa contempla mantener anualmente un presupuesto equilibrado y dedicar la mayor parte del superávit previsto a pagar antes del año 2012 la deuda nacional.

Dado que el pago de los intereses de esa deuda supone el tercer gasto del Gobierno federal, su pronta eliminación, afirmó, es una prioridad.

Esa política permitirá a la Reserva Federal mantener bajos los tipos, con lo que las empresas y los hogares seguirán disfrutando de acceso barato al crédito y se mantendrá el crecimiento de los últimos ocho años.

Pero Gore también aludió al capítulo social de su programa, que Bush denuncia como un regreso a la tradición demócrata de incremento del tamaño y el gasto del Gobierno federal norteamericano.

"Tenemos que aprovechar este momento para extender y compartir la prosperidad", dijo. Y señaló que piensa emplear parte del superávit para garantizar la cobertura médica a todos los niños, contratar 100.000 nuevos profesores para las escuelas públicas de todo el país y garantizar asistencia farmacéutica a todos los ancianos estadounidenses.

"Gore vuelve a falsificar las cifras", respondió Bush desde Visioneering, una fábrica de alta tecnología de Michigan. El republicano desmintió otra vez la lectura demócrata de su oferta fiscal. "Todos los que pagan impuestos se beneficiarán del recorte y aún más los que tienen rentas más bajas", dijo el candidato republicano.

Crisis financiera

Bush, que en los debates declaró que en caso de crisis financiera lo primero que haría sería consultar con el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, rechazó que el buen estado de la economía de Estados Unidos sea mérito del Gobierno del presidente Bill Clinton y del vicepresidente Al Gore durante los últimos ocho años ."La nueva economía", dijo, "no fue creada en un subcomité del Senado o una comisión vicepresidencial. El Gobierno no abre nuevas empresas, crea nuevo software e inventa nuevas tecnologías; esas cosas las hace la gente, y yo creo en la gente y no en el Gobierno".

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