GENTE

PODRÁ IR AL COLEGIO TRAVESTIDO

Pat Doe, un adolescente de 15 años que dice vivir atrapado en un cuerpo masculino cuando en realidad se siente mujer, podrá ir al colegio vestido femeninamente, según ha determinado la juez Linda Giles, en Massachusetts. La juez mantiene que faldas, tacones y maquillaje constituyen un necesario símbolo de identidad del estudiante y que los colegios deben enseñar tolerancia. La dirección del centro empezó a tener conflictos con Doe el año pasado, cuando el colegial comenzó a acudir a clase con falda corta, tacones, pelucas y sujetador. El estudiante fue enviado repetidamente a casa a...

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Pat Doe, un adolescente de 15 años que dice vivir atrapado en un cuerpo masculino cuando en realidad se siente mujer, podrá ir al colegio vestido femeninamente, según ha determinado la juez Linda Giles, en Massachusetts. La juez mantiene que faldas, tacones y maquillaje constituyen un necesario símbolo de identidad del estudiante y que los colegios deben enseñar tolerancia. La dirección del centro empezó a tener conflictos con Doe el año pasado, cuando el colegial comenzó a acudir a clase con falda corta, tacones, pelucas y sujetador. El estudiante fue enviado repetidamente a casa a cambiarse de ropa y en tres ocasiones fue sancionado por violar la prohibición de usar los baños de las chicas. Las relaciones con los compañeros también estuvieron salpicadas de incidentes: insinuaciones sexuales, tocamientos y bailes en los pasillos por parte de Pat, respondidos con insultos y silbidos desde la otra parte. Los responsables del colegio han alegado en el juicio que la conducta del alumno creaba constantes problemas y afectaba negativamente al proceso docente. Finalmente, Pat Doe optó por quedarse en casa, donde un tutor del colegio le daba clase. La abuela de Pat denunció el mes pasado al colegio por negarse a admitir a su nieto si no vestía como un chico y ahora la juez Giles ha desautorizado al centro por considerar que el vestir de forma femenina "no es una preferencia personal, sino un necesario símbolo de la identidad" de Pat, como prueba el dictamen de un psicólogo que el año pasado indicó que el chico padecía un síndrome de identificación sexual. La juez también indica que los colegiales deben estar expuestos desde muy jóvenes a las diferencias de los demás para aprender tolerancia. La sentencia, que el colegio piensa recurrir, entre otras razones porque la juez es lesbiana, ha sido recibida con división de opiniones entre escolares y padres. Mientras una madre dice que es "un caso de libertad de expresión y Estados Unidos es un país libre", otra ha autorizado a su hijo a dar unos bofetones a Pat si intenta alguna aproximación de índole sexual.-

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