Los jueces dan permiso a un preso al que se le negó por ser drogadicto
La Sección Tercera de la Audiencia de Girona ha rechazado la decisión de la dirección de una cárcel gerundense y de un juez penitenciario de denegar un permiso de salida a un recluso por temor a una posible recaída en el consumo de drogas. El tribunal asegura que este riesgo no puede ser asumido por la Administración penitenciaria, "debiendo saber el propio interno las consecuencias negativas que el consumo le podría acarrear".Además del riesgo de volver a delinquir, la cárcel y el juez denegaron el permiso de salida al recluso argumentando su próximo ingreso en un centro terapéutico, la Funda...
La Sección Tercera de la Audiencia de Girona ha rechazado la decisión de la dirección de una cárcel gerundense y de un juez penitenciario de denegar un permiso de salida a un recluso por temor a una posible recaída en el consumo de drogas. El tribunal asegura que este riesgo no puede ser asumido por la Administración penitenciaria, "debiendo saber el propio interno las consecuencias negativas que el consumo le podría acarrear".Además del riesgo de volver a delinquir, la cárcel y el juez denegaron el permiso de salida al recluso argumentando su próximo ingreso en un centro terapéutico, la Fundación Teresa Ferrer, para tratarse de su drogadicción. La Audiencia responde que "este argumento es del todo inadmisible" y añade: "Nos encontraríamos ante una situación tan anómala como kafkiana, como decir que no se le puede conceder un beneficio de grado inferior (un permiso) porque se está pensando en concederle uno de grado mayor (tratamiento en un centro terapéutico)".
La Sala también valora el buen comportamiento del interno, su positiva adaptación al régimen de vida penitenciario, su seguimiento en prisión de técnicas de desintoxicación y el apoyo de que dispone en el exterior de la cárcel. Además, el preso gozó anteriormente de otro permiso de salida de tres días y lo disfrutó con normalidad sin que se advirtiese el consumo de drogas ni que volviese a reincidir.
Por ello, el tribunal insta a la Administración penitenciaria a buscar otras vías si lo que pretende es evitar el riesgo de que un interno, aprovechando un permiso, recaiga en el consumo de estupefacientes que le llevó a delinquir y a la cárcel.