'La noche temática' busca las claves de la violencia histórica en Colombia

La noche temática se aproxima al baldón colombiano, a la violencia de siempre y cada vez peor. El espacio de La 2 (22.30) ofrece tres reportajes y una película para buscar una respuesta a una pregunta común para todos los telespectadores: "¿Pero cómo es posible...?".La triste historia del M-19, la guerrilla urbana, guerrilleros bien intencionados, cultos, hijos de la burguesía, cargados de razones, de aciertos prometedores y errores definitivos. El documental La historia sin fin, con guión y dirección de Ana Cristina Navarro, habla de cómo se deshizo el movimiento tras su ...

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La noche temática se aproxima al baldón colombiano, a la violencia de siempre y cada vez peor. El espacio de La 2 (22.30) ofrece tres reportajes y una película para buscar una respuesta a una pregunta común para todos los telespectadores: "¿Pero cómo es posible...?".La triste historia del M-19, la guerrilla urbana, guerrilleros bien intencionados, cultos, hijos de la burguesía, cargados de razones, de aciertos prometedores y errores definitivos. El documental La historia sin fin, con guión y dirección de Ana Cristina Navarro, habla de cómo se deshizo el movimiento tras su desarme y el asesinato de Pizarro, el delfín de la izquierda tolerante, la más peligrosa para oligarcas multimillonarios y guerrillas fundamentalistas. Por fin terminaron imponiéndose los tanques y la cúpula militar (la más sangrienta del continente, aun sin dictadura a la chilena) y acabaron con la posibilidad de una oposición política organizada legalmente. De aquellos vientos vienen las tempestades de hoy.

El documental Gotas de rap sugiere otra de las consecuencias de la guerra: los jóvenes barriobajeros de gran ciudad, hijos de los desplazados y de la pobreza a la que no se resignan. Entre los fierros (pistolas), los raperos cantan, pelean por vivir, al menos, sobre un escenario.

La noche se cierra con Érase una vez... San Luis, que muestra la pelea de un pueblo por afirmar su neutralidad frente a guerrilleros y paramilitares para que lo dejen vivir en paz.

Cóndores no entierran todos los días, de 1984, es la película que completa este intento de respuesta y da una clave histórica para entender la guerra, que viene de aquel periodo que se llamó, tal cual, Violencia. A partir de 1948, tras el asesinato de un líder popular, esperanza de la masas, conservadores y liberales evitaron las revueltas urbanas y llevaron la guerra fuera, para que los campesinos de uno y otro partido se exterminaran entre sí. Y surgieron las guerrillas.

Falta, tal vez, otra clave para ver el bosque a través de estos cuatro árboles: el narcotráfico sembró cizaña sobre violencia y la degeneró hasta llegar a un punto sin retorno. Colombia, país paraíso, país infierno. En esta noche televisiva hay que ver entre líneas la primera posibilidad.

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