Repsol se cruza en los planes de fusión de Endesa e Iberdrola con la 'amenaza' de una OPA

Repsol YPF y Gas Natural, compañía en la que la petrolera controla un 45%, esgrimieron ayer una posible oferta de compra sobre Iberdrola para salvaguardar sus intereses en el mercado energético. Repsol ofrece así una alternativa al Gobierno, que encuentra serios inconvenientes para autorizar la fusión entre Endesa e Iberdrola. La posible oferta de Repsol YPF, adelantada ayer por Cinco Días, reeditaría el intento que el propio Ejecutivo frustró en 1999. Ayer, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, insistió en que la hipotética unión de Endesa e Iberdrola no podrá plantearse como "fusión pura"....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Repsol YPF y Gas Natural, compañía en la que la petrolera controla un 45%, esgrimieron ayer una posible oferta de compra sobre Iberdrola para salvaguardar sus intereses en el mercado energético. Repsol ofrece así una alternativa al Gobierno, que encuentra serios inconvenientes para autorizar la fusión entre Endesa e Iberdrola. La posible oferta de Repsol YPF, adelantada ayer por Cinco Días, reeditaría el intento que el propio Ejecutivo frustró en 1999. Ayer, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, insistió en que la hipotética unión de Endesa e Iberdrola no podrá plantearse como "fusión pura".

Más información

En un comunicado enviado a la Comisión de Valores, Repsol YPF y Gas Natural fijan en una sola frase, aunque sin mencionar para nada la palabra OPA, la estrategia de ambas compañías. "Se están considerando las acciones que permitan que la estrategia de Repsol YPF y Gas Natural no se vea afectada" por el proyecto de fusión Endesa-Iberdrola. Y ello porque "Repsol YPF y Gas Natural han visto con preocupación (...) una posible operación entre Endesa e Iberdrola por entender que puede implicar restricciones y problemas de competencia y afectar a su estrategia de comercialización conjunta y generación con gas".En otras palabras, la compañía que preside Alfonso Cortina, dominante en el sector del gas, no quiere que la primera y la segunda eléctrica del país, unidas, le arrebaten de un plumazo la posibilidad de aumentar su negocio, que pasa por generar electricidad a partir del gas.

Liberalización

Más si se tienen en cuenta dos circunstancias: que las medidas liberalizadoras aprobadas por el Gobierno para el gas en junio (segregación de la filial de Gas Natural, Enagas, y reparto del 25% del contrato de gas con Argelia) permiten a las eléctricas entrar en el negocio gasista y que Iberdrola, hace apenas unos días, firmó un acuerdo con la italiana Eni para asegurarse el suministro de gas durante 15 años. Iberdrola, que ha manifestado su propósito de vender el 3,5% de las acciones que controla en Repsol, no hizo valoración alguna sobre el comunicado. Tapoco lo hizo Endesa. En todo caso, en cualquier decisión tendrán mucho que decir los accionistas de referencia de las empresas (ver gráfico) y, en especial, el BBVA, que controla alrededor del 10% tanto en Iberdrola como en Repsol.

En este contexto, según los analistas, la posibilidad de una OPA sobre Iberdrola esgrimida por Repsol cumpliría con tres objetivos: resaltar la vocación de combate de la compañía para defender su posición de mercado; hacer reflexionar al Gobierno sobre las consecuencias de la fusión Endesa-Iberdrola y tomar posiciones para adquirir parte de los activos que las eléctricas tendrían que vender si finalmente se autorizara su unión.

En cualquier caso, la empresa que preside Alfonso Cortina, persona muy cercana al Ejecutivo, es muy consciente de que la fusión Endesa-Iberdrola (controlan de forma conjunta un 80% del mercado de generación eléctrica) plantea serios problemas para su aprobación al Ejecutivo,sobre todo desde el punto de vista de competencia.

Entre esos problemas no son menores los legales. El Protocolo Eléctrico firmado por las eléctricas en 1996 y recogido en la Ley del Sector prohibía la participación cruzada entre las empresas. Es decir, que cualquier toma de participación de una eléctrica en otra, como se plantea, exigiría una modificación normativa.

También es un escollo determinar el periodo en el que las eléctricas implicadas en la posible fusión venderían parte de sus activos. El proceso podría llevar años, aunque Repsol, en este caso, podría garantizar la compra inmediata de algunos de esos activos.

Otro importante inconveniente es el de los llamados costes de transición a la competencia (CTC) pactados en 1997 por las eléctricas y el Gobierno para compensar hipotéticas pérdidas de rentabilidad provocadas por la apertura del mercado a la competencia. Los CTC, 1,3 billones, están siendo analizados en Bruselas. Cualquier cambio en el statu quo en el que se pactó la billonaria cifra podría suponer un replanteamiento de las compensaciones por las que cada consumidor abona un 4,5% en su recibo.

Así las cosas, las posibilidades de actuación del Gobierno frente a la fusión Endesa-Iberdrola, si finalmente se plantea, van desde la prohibición hasta la obligación de reducir al 50% su cuota de generación y de distribución de energía eléctrica.

Operadores

En este sentido, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer en el Senado que la posible unión de Endesa -donde el Gobierno tiene derecho de veto- con Iberdrola no podrá plantearse como una "fusión en términos puros" y que en cualquier caso, no autorizará ninguna operación que reduzca el número de operadores en el mercado. El PSOE, sin oponerse frontalmente a la operación de fusión, sí advirtió al Gobierno de sus consecuencias. El portavoz socialista, Jesús Caldera, reclamó además en conferencia de prensa la devolución a los consumidores por las eléctricas de los costes de transición a la competencia. Ayer en la Bolsa, Endesa e Iberdrola subieron un 2,87% y un 2,14% respectivamente. Repsol cedió un 1,92% y Gas Natural un 0,5%.

Archivado En