Fraga proclama que no se retirará "mientras aporte votos" al PP

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, dejó ayer bien claro, durante el debate sobre el estado de la autonomía en el Parlamento gallego, que su retirada de la política aún no está próxima. "Mientras siga aportando algunos votos a mi partido y pueda servir a Galicia, no me puedo permitir descansar", dijo Fraga, quien, con 77 años, volverá a ser el candidato del PP en las elecciones autonómicas del próximo año. La proximidad de las elecciones, que Fraga está considerando anticipar a junio de 2001, dieron un inequívoco tono de campaña a la sesión de ayer, una de las escasas ocasiones...

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, dejó ayer bien claro, durante el debate sobre el estado de la autonomía en el Parlamento gallego, que su retirada de la política aún no está próxima. "Mientras siga aportando algunos votos a mi partido y pueda servir a Galicia, no me puedo permitir descansar", dijo Fraga, quien, con 77 años, volverá a ser el candidato del PP en las elecciones autonómicas del próximo año. La proximidad de las elecciones, que Fraga está considerando anticipar a junio de 2001, dieron un inequívoco tono de campaña a la sesión de ayer, una de las escasas ocasiones en las que el presidente de la Xunta accede a discutir con la oposición. Así, el líder del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xosé Manuel Beiras, emplazó a Fraga a un debate público; el socialista Emilio Pérez Touriño se ofreció para trasladar a Galicia el "cambio tranquilo" y Anxo Gurerreiro, de Esquerda de Galicia (escindida de IU), ofreció tácitamente al PSOE un acuerdo electoral.

Fraga abrió la sesión con un discurso más extenso y prolijo que nunca: duró casi tres horas e incluyó hasta el número de alevines de trucha soltados en los ríos gallegos. El veterano político hizo balance de los 10 años que lleva en el Gobierno autonómico y fustigó a los nacionalistas, frente a los que opuso su "galleguismo popular".

Beiras estrenó un discurso menos agresivo que el de costumbre, con más cifras que palabras gruesas, y que prefiguró la futura táctica electoral del BNG. A su juicio, en la década de Gobierno de Fraga "Galicia ha sufrido una involución económica, política, social y cultural". Beiras se mofó de la expresión "Gobierno amigo" que Fraga suele aplicar al Ejecutivo de José María Aznar y puso el ejemplo de los Presupuestos del Estado para 2001 "en los que a cada gallego le corresponde de promedio la mitad de lo que recibe cada español".

Touriño también arremetió contra el "entreguismo" de Fraga ante Madrid y recordó que la renta media de Galicia ocupa aún el puesto 179º de las 195 regiones de la Unión Europea.