LA RESACA DE SYDNEY

Pilar del Castillo afirma en el Congreso que "no subir al podio no es fracasar"

La ministra de Educación, Cultura y Deportes, Pilar del Castillo, regresó de Sydney rebosante de espíritu olímpico, y apelando al espíritu del barón de Coubertin informó ayer al Congreso de que en unos Juegos Olímpicos "se trata de participar". "No subir al podio no es fracasar", afirmó la ministra. Ni el espíritu ni la respuesta parecieron convencer mucho a la diputada socialista Amparo Valcarce, que en una pregunta parlamentaria sobre el papel del deporte español en Sydney 2000 había acusado al Gobierno de haber desnaturalizado "el Plan ADO". "El Gobierno no tiene política deportiva", dijo V...

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La ministra de Educación, Cultura y Deportes, Pilar del Castillo, regresó de Sydney rebosante de espíritu olímpico, y apelando al espíritu del barón de Coubertin informó ayer al Congreso de que en unos Juegos Olímpicos "se trata de participar". "No subir al podio no es fracasar", afirmó la ministra. Ni el espíritu ni la respuesta parecieron convencer mucho a la diputada socialista Amparo Valcarce, que en una pregunta parlamentaria sobre el papel del deporte español en Sydney 2000 había acusado al Gobierno de haber desnaturalizado "el Plan ADO". "El Gobierno no tiene política deportiva", dijo Valcarce.

Los deportistas españoles consiguieron en los Juegos de Sydney un total de 11 medallas, justo la mitad de las 22 logradas hace ocho años en los Juegos de Barcelona, y seis menos que en Atlanta 96. "Las medallas no responden a las expectativas creadas", señaló Del Castillo en el Congreso. "Pero quiero hacer una precisión. Ya desde Sydney he dicho que no hay que ser autocomplacientes ni tener sensación de fracaso absoluto. Desde Barcelona ha bajado progresivamente el nivel de nuestros deportistas en cuanto a medallas".La ministra no achacó, evidentemente, esta regresión al mal trabajo del Gobierno, aunque prometió que en un futuro se trabajará más con la base y con la élite para mantener un nivel de continuado crecimiento. Fue toda su aportación al debate. Poco pareció frente a las contundentes acusaciones de la diputada leonesa.

"La opinión unánime de la sociedad es de fracaso", dijo Valcarce. "Y el Gobierno ha acusado a los deportistas y a los socialistas. Y el secretario de Estado ha estado torpe e irritante al acusar a los deportistas españoles de falta de afán competitivo. Si no reconoce este fracaso, nadie la creerá y nadie creerá que va a trabajar para cambiar esto."

Hizo la parlamentaria una descripción desoladora. "El Gobierno no tiene política deportiva, no ha trabajado con la base, ha desnaturalizado el Plan ADO y es un caos organizativo", dijo Valcarce, quien recordó que en cuatro años han pasado por el cargo cuatro secretarios de Estado para el Deporte. "El fracaso", precisó luego, en los pasillos del Congreso, "no es sólo el haber conseguido la mitad de medallas que en Barcelona o que ocupe España sólo el puesto 25º en el medallero, sino que somos el último país en el entorno europeo".

Hace cuatro años, el Reino Unido regresaba de los Juegos de Atlanta con sólo 15 medallas (una de oro) y con las mochilas llenas de preguntas. La opinión pública estuvo especialmente crítica con el Gobierno. "Miren a España, cómo han mejorado con el Plan ADO, a ver si les imitamos", dijeron, envidiosos. Cuatro años después, y después de una fuerte inyección de dinero público proveniente de la lotería, y de planes de construcción de centros de alto rendimiento, de inversión, patrocinio y preparación inspirados por el programa español, el deporte británico hizo la campaña australiana de forma arrolladora y regresó de Sydney con 28 medallas, prácticamente el doble que las conseguidas en Atlanta.

"En otros países han sabido arreglar sus problemas", dijo Valcarce. "Y en España, el Plan ADO se ha reducido en 5.000 millones y se han beneficiado 150 deportistas menos. Que no nos digan ahora que más recursos no significan más medallas. Pedimos al Gobierno que revise a fondo las fuentes de financiación, y no nos parece mal que pueda sufragarse el deporte olímpico a partir de los juegos de azar, loterías o quinielas". Varias empresas colaboradoras del Plan ADO han mostrado su desánimo con el programa en el último ciclo olímpico y han criticado que las marcas patrocinadoras apenas han tenido presencia publicitaria. "La única marca que se ha vendido es la marca ADO, y no la de las empresas que ponen el dinero", señalaba el responsable de una de ellas. Esos datos pueden forzar al Gobierno a replantearse las fuentes de financiación de un plan en el que se invirtieron para Barcelona 92 12.500 millones de pesetas, en Atlanta 96, 8.500, y 7.000 en Sydney 2000. "El Plan ADO no puede ser sólo una compensación económica para los deportistas", añadió Valcarce. "A los deportistas de élite hay que mimarlos, protegerlos y cuidarlos. Hay que hacer una planificación inteligente. Tienen que cooperar las federaciones, el Comité Olímpico Español y el Consejo Superior de Deportes".

La próxima semana, continuará el debate sobre Sydney 2000 en el parlamento. La ministra avanzó que el secretario de Estado, Juan Antonio Gómez-Angulo, explicará cómo le malinterpretaron sus declaraciones en Sydney sobre la falta de competitividad del deportista español. Será ante la comisión presupuestaria, donde presentará las cuentas para el próximo ejercicio, con un gasto de 21.000 millones. "Ahí también daremos batalla", anunció Valcarce. "Después de todo esto anuncian un presupuesto con sólo un aumento del 3,6%, que, descontando la inflación, es como decir nada".

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