La lírica silenciosa
El sentido lírico de la pintura es una cualidad que con demasiada frecuencia se atribuye a obras que tal vez no lo merecen. Para lograrlo, se necesita una enorme capacidad de sugestión, un serio dominio de las formas y un pincel lo suficientemente libre de clichés estéticos. Virtudes que sí pueden reconocerse en la producción de Mela Ferrer (Madrid, 1960), compuesta por grabados y acrílicos de gran sutileza, capaces de imponer por sí solos su belleza silenciosa a la vista del espectador. Una muestra de su arte puede ser contemplada ahora en la galería Benot (calle San Pedro, 11) de Cádiz, en u...
El sentido lírico de la pintura es una cualidad que con demasiada frecuencia se atribuye a obras que tal vez no lo merecen. Para lograrlo, se necesita una enorme capacidad de sugestión, un serio dominio de las formas y un pincel lo suficientemente libre de clichés estéticos. Virtudes que sí pueden reconocerse en la producción de Mela Ferrer (Madrid, 1960), compuesta por grabados y acrílicos de gran sutileza, capaces de imponer por sí solos su belleza silenciosa a la vista del espectador. Una muestra de su arte puede ser contemplada ahora en la galería Benot (calle San Pedro, 11) de Cádiz, en una exposición que permanecerá abierta al público hasta el 17 de octubre.-