'Rialles' en Cerdanyola

Con un espontáneo "¡Chuli piruli!", Albert, de siete años, dio su visto bueno, como crítico, a Sets, el espectáculo de danza contemporánea que ayer estrenó la compañía Nats Nuts en la undécima edición, la quinta que se celebra en Cerdanyola del Vallès, de la Mostra Rialles. Una feria de espectáculos infantiles que entre ayer y hoy presenta 52 obras de teatro, danza, títeres, e incluso poesía, de compañías de Cataluña, Valencia, Zaragoza, Murcia y Argentina.¿Agotador? Alba, de nueve años, opinaba ayer que no. Ella es capaz de ver 10 espectáculos en un solo día. Y es que, según los...

Con un espontáneo "¡Chuli piruli!", Albert, de siete años, dio su visto bueno, como crítico, a Sets, el espectáculo de danza contemporánea que ayer estrenó la compañía Nats Nuts en la undécima edición, la quinta que se celebra en Cerdanyola del Vallès, de la Mostra Rialles. Una feria de espectáculos infantiles que entre ayer y hoy presenta 52 obras de teatro, danza, títeres, e incluso poesía, de compañías de Cataluña, Valencia, Zaragoza, Murcia y Argentina.¿Agotador? Alba, de nueve años, opinaba ayer que no. Ella es capaz de ver 10 espectáculos en un solo día. Y es que, según los organizadores de la feria, cada vez hay más público infantil en los teatros y a la edición del año pasado en Cerdanyola acudieron 20.000 personas. Pese a ello, las temporadas continúan cerrándose con déficit. Según Elvira González, coordinadora de Rialles, "la mayoría de compañías presentan un gran trabajo artístico, pero la escenografía o el sonido acostumbran a tener un nivel bajo porque no hay dinero". Hay público, "pero", añade, "mientras que los padres están dispuestos a pagar 3.000 pesetas por ver una obra para adultos, se niegan a pagar más de 600 pesetas para una obra infantil", opina González.

Otra queja de los organizadores de la exhibición es la falta de ayudas. Este año el evento tiene un presupuesto de ocho millones. "Si funcionamos es gracias al apoyo municipal porque las ayudas de la Generalitat y la Diputación son muy pequeñas", sentencia.

Ajenos a las polémicas, los niños se pasean por Cerdanyola encantados de la vida. Por un fin de semana, la calle es suya. Y entre los versos de El Bestiari de Pere Quart, el cuento de Els tres porquets de Dream Teatre o los títeres de la compañía murciana Periferia Teatro, siempre hay tiempo para apuntarse a los juegos que se organizan en distintos puntos de la ciudad.