Cartas al director

El silencio de los curas

La semana pasada, al oír hablar a los representantes de la Iglesia católica en contra del derecho de las parejas homosexuales a la adopción, me indigné. No podía entender que los sacerdotes se arrogaran el derecho de opinar sobre la vida cuando viven callados ante la muerte. ¿Por qué cuando ETA mata se silencian sus voces? ¿Qué perversa interpretación de los Evangelios los lleva a apoyar con su silencio la sed de aniquilamiento de los terroristas? ¿En qué casos aplican ellos el quinto mandamiento? Nunca lo sabremos.Acaso estén esperando a que los ángeles exterminadores acaben su faena. Entonce...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La semana pasada, al oír hablar a los representantes de la Iglesia católica en contra del derecho de las parejas homosexuales a la adopción, me indigné. No podía entender que los sacerdotes se arrogaran el derecho de opinar sobre la vida cuando viven callados ante la muerte. ¿Por qué cuando ETA mata se silencian sus voces? ¿Qué perversa interpretación de los Evangelios los lleva a apoyar con su silencio la sed de aniquilamiento de los terroristas? ¿En qué casos aplican ellos el quinto mandamiento? Nunca lo sabremos.Acaso estén esperando a que los ángeles exterminadores acaben su faena. Entonces, cuando el tiempo coagule la sangre, el obispo de turno, rodeado de su comitiva, saldrá de su escondrijo y, ante los medios, pedirá perdón por no haber podido evitar tanta desgracia. Luego, con los ojos llenos de lágrimas, nos rogará que nos fundamos en un abrazo. Al fin habrá cumplido con el rito de la cobardía que permite a su Iglesia mantenerse en pie por los siglos de los siglos.- .

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En