La niña fallecida en Vila-seca no murió por un golpe, según la autopsia

La autopsia practicada a Alice J. L., la niña británica de dos años que falleció en un caballito mecánico situado a la entrada de un supermercado de Vila-seca (Tarragonès), descarta en principio que la causa de la muerte de la niña se originara en un traumatismo craneoencefálico provocado por un golpe al caer de la atracción. Los resultados de la autopsia todavía no son concluyentes.Sanidad negó ayer la tardanza de las ambulancias en socorrer a la niña, asegurando que desde que recibieron el aviso hasta que llegaron al lugar de los hechos transcurrieron 14 minutos. El titular del juzgado númer...

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La autopsia practicada a Alice J. L., la niña británica de dos años que falleció en un caballito mecánico situado a la entrada de un supermercado de Vila-seca (Tarragonès), descarta en principio que la causa de la muerte de la niña se originara en un traumatismo craneoencefálico provocado por un golpe al caer de la atracción. Los resultados de la autopsia todavía no son concluyentes.Sanidad negó ayer la tardanza de las ambulancias en socorrer a la niña, asegurando que desde que recibieron el aviso hasta que llegaron al lugar de los hechos transcurrieron 14 minutos. El titular del juzgado número 2 de Tarragona ha ordenado la realización de un peritaje de la atracción, para comprobar si tiene deficiencias técnicas.

Los resultados de la autopsia dependerán de los análisis de sangre y la práctica de mayores pruebas que desvelarán si la niña murió efectivamente por una electrocución, la primera hipótesis que se ha barajado dado que el padre de la menor explicó que cuando la recogió del suelo sintió un calambre. La niña se había subido al caballito, situado en el exterior de un supermercado de la calle de Pau Casals de la población turística, pero no lo puso en funcionamiento.

El accidente, según los testigos presenciales, sucedió alrededor de las 11.00 horas y la madre de la pequeña acudió a pedir socorro al puesto cercano de la Cruz Roja ubicado en la playa. Los socorristas prosiguieron las tareas de reanimación que ya inició el padre de la niña. Los testigos denunciaron ayer la tardanza de la ambulancia medicalizada en acudir al lugar de los hechos, una cuestión que se desmintió ayer desde el Departamento de Sanidad, que informó que el primer aviso se recibió a las 11.33 horas y que el vehículo llegó 14 minutos después.

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