Extremadura abandera las protestas contra el alza del gasóleo

Cuatro caravanas de agricultores y transportistas, en las que se esperan más de 1.000 vehículos, confluirán hoy en Mérida

Centenares de agricultores, transportistas y taxistas de Extremadura están dispuestos para manifestar hoy su protesta contra el alza de los precios del gasóleo. La Plataforma de organizaciones ha convocado a los manifestantes en cuatro pueblos del área de influencia de Mérida: Aljucen, Trujillanos, Torremejias y Arroyo de San Serván. Las cuatro caravanas coincidirán en el cruce de las carreteras N-630 y N-V, a la altura de la Consejería de Agricultura, y desde ese pu...

Cuatro caravanas de agricultores y transportistas, en las que se esperan más de 1.000 vehículos, confluirán hoy en Mérida

Centenares de agricultores, transportistas y taxistas de Extremadura están dispuestos para manifestar hoy su protesta contra el alza de los precios del gasóleo. La Plataforma de organizaciones ha convocado a los manifestantes en cuatro pueblos del área de influencia de Mérida: Aljucen, Trujillanos, Torremejias y Arroyo de San Serván. Las cuatro caravanas coincidirán en el cruce de las carreteras N-630 y N-V, a la altura de la Consejería de Agricultura, y desde ese punto, en manifestación, se trasladarán hasta el Paseo de Roma, ya en el casco urbano de Mérida. Ante un presumible bloqueo, la Policía Local ha pedido a los ciudadanos que procuren no utilizar sus vehículos entre las 10.00 y las 14.00 horas.Extremadura, una región que asume históricamente el estereotipo de tierra conformista, se convierte así en punta de lanza de un conflicto contra el alza del gasóleo de proporciones desconocidas. Existe tal grado de confianza en la respuesta que darán los sectores afectados, que los promotores de la concentración de hoy en Mérida aseguran que "será un éxito total de participación" porque las previsiones se han desbordado. Cerca de 1.000 vehículos, entre tractores y autobuses, y una cifra de manifestantes que podría moverse entre los 5.000 y 8.000 colapsarán la capital autonómica extremeña.

"Aquí nos jugamos mucho porque este asunto tan feo afecta no sólo a los agricultores sino también a otros muchos ciudadanos", decía en las horas previas Román, un regante de la zona de Miajadas que incorporará su tractor a la caravana que saldrá de Trujillanos a las 10 de la mañana, uno de los cuatro puntos de arranque de la concentración. "A mí la subida del precio del gasóleo me supone una pérdida por hectáreas de regadío de entre 40.000 y 70.000 pesetas, y como tengo cinco hectáreas, ya me dirá usted". También pierde, y mucho, Paco Agúndez, propietario de una explotación de secano en las inmediaciones de Cáceres: "Entre 7.000 y 10.000 pesetas por hectárea, pero como son 30 hectáreas, multiplica y verás como también me duelen los bolsillos".

El precio del gasóleo agrícola se ha duplicado "y esto es una barbaridad", afirma Lorenzo Ramos, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores. "Pero nadie piense que esto sólo afecta a agricultores, transportistas y taxistas, porque el resto de los ciudadanos también lo notarán. ¡Que esperen a que llegue el invierno y pongan las calefacciones, entonces se darán cuenta".

La manifestación está organizada por la Plataforma de Consumidores de Carburantes de Extremadura que integran las organizaciones agrarias UPA y UCE, las patronales del transporte Fenadismer y Agapymet, la asociación de Viajeros de Extremadura, la Asociación Gremial de Transportistas AGT, los empresarios de ambulancias integrados en Aseaex, la Unión de Cooperativa de Transporte de Extremadura Ucotanex, Rediotaxi y la Organización de Profesionales Autónomos.

La protesta está apoyada por los sindicatos UGT y CC OO. Valentín García, secretario general de CC OO, cree que es "una situación muy preocupante" que anuncia "un conflicto económico serio en Extremadura y España y que también puede acarrear la destrucción de empleo", idea que comparte Lorenzo Ramos, para quien "la solución sólo vendrá con una gran presión social. Tenemos que ayudarnos unos a otros. Si un empresario deja de ganar, aprieta sobre el trabajador".

Todos, organizaciones agrarias y empresarios del transporte, exigen al Gobierno un plan de "medidas inmediatas" que resuelva la situación actual de crisis. Para la UPA, dicho plan pasa "necesariamente por la rebaja inmediata, temporal, del Impuesto de Hidrocarburos que grava los carburantes hasta el típo mínimo que establecen las normas comunitarias, tal y como ha hecho Portugal". Según la UPA, las medidas liberalizadoras en el sector de distribución de carburantes que adoptó el Gobierno en junio "no han paliado a corto plazo la situación; por el contrario, los precios de los carburantes han continuado subiendo de forma escalonada, hasta un 40% en el carburante de automoción y un 75% en el agrícola".

Un agricultor, Lorenzo Ramos; un transportista, Felix García, y un taxista, Andres, no dudan en acusar al Gobierno de "hacer oídos sordos" a sus peticiones, por lo que justifican la protesta de hoy.

El Delegado del Gobierno, Oscar Baselga, antiguo dirigente agrario que protagonizó diversos actos de protesta en Mérida ante el gobierno socialista en su etapa de dirigente de Jóvenes Agricultores, ha señalado que "se llegó a un acuerdo entre comillas" con los convocantes para que la manifestación fuera escoltada y conducida por las Fuerzas del Orden. Entiende que es un acto "de cara a llamar la atención sobre un problema que de hecho existe y afecta a pequeños y medianos empresarios", pero también recuerda que hay que garantizar "el orden público y la seguridad ciudadana".

Mientras tanto, los propietarios de estaciones de servicio no ocultan su preocupación. Aseguran que en los últimos dos meses las ventas se han reducido en un 20% y dicen que la protesta "es injusta y equivocada porque supone un ataque frontal de unos empresarios, tanto del transporte como agrícolas, contra otros empresarios, en este caso de estaciones de servicio". Casto Bravo, presidente de la Asociación Regional de Propietarios de Gasolineras, justificaba su situación: "Aunque estemos abanderados por una determinada marca, somos en la mayoría de los casos empresarios independientes que nada o muy poco tenemos que ver con esa imagen de la marca". En la otra posición, los dirigentes agrarios, convencidos del éxito de la convocatoria, la plantean como "un emblema que no dejará frío al Gobierno".