Kohl vuelve a asistir a una reunión de la CDU tras el escándalo de la financiación

Tras diez meses de ausencia, el ex canciller Helmut Kohl volvió a participar ayer en una sesión del grupo parlamentario de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), lo que ha sido calificado por los directivos de la agrupación como un paso hacia la normalidad tras el escándalo de la financiación paralela del partido. "Con el regreso de Helmut Kohl a nuestras sesiones se recupera un poco de normalidad dentro del partido", aseguró el jefe del grupo parlamentario, Friedrich Merz.El escándalo de las cuentas ocultas ha enfriado las relaciones entre el ex canciller y su partido, y llevó incluso a que el v...

Tras diez meses de ausencia, el ex canciller Helmut Kohl volvió a participar ayer en una sesión del grupo parlamentario de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), lo que ha sido calificado por los directivos de la agrupación como un paso hacia la normalidad tras el escándalo de la financiación paralela del partido. "Con el regreso de Helmut Kohl a nuestras sesiones se recupera un poco de normalidad dentro del partido", aseguró el jefe del grupo parlamentario, Friedrich Merz.El escándalo de las cuentas ocultas ha enfriado las relaciones entre el ex canciller y su partido, y llevó incluso a que el veterano político fuera forzado a dimitir como presidente honorario de la agrupación después de negarse a revelar los nombres de una serie de donantes anónimos. La actual presidenta del partido, Angela Merkel, y su antecesor en el cargo, Wolfgang Schäuble, se distanciaron especialmente de Kohl, al que se responsabiliza de haber creado y fomentado un sistema de financiación ilegal del partido que, al salir a la luz, supuso una multa millonaria y una gran crisis de credibilidad para la CDU. Sin embargo, el distanciamiento al que se sometió a Kohl causó molestias en muchos diputados cristianodemócratas, que se quejaron públicamente de que la cúpula del partido estaba dejando que los méritos históricos del ex canciller quedaran ensombrecidos a causa del escándalo. Las quejas se hicieron especialmente fuertes cuando se supo que Kohl no había sido incluido en la lista de oradores para el acto que se celebrará el 3 de octubre para conmemorar el décimo aniversario de la reunificación de Alemania.