Un preso por asesinato se fuga del hospital Doce de Octubre

Un recluso de nacionalidad francesa, acusado de asesinar a balazos a dos personas en Málaga en junio de 1999, escapó a las 9.30 de ayer del hospital Doce de Octubre de Madrid. Contó con la ayuda de dos compinches, que golpearon a los dos guardias civiles que escoltaban al preso. Un tercer cómplice esperaba en un coche de la marca Audi, con matrícula extranjera, en la puerta sur del hospital, desde donde se dieron a la fuga, según fuentes del instituto armado y varios testigos. La Guardia Civil y la policía buscan al fugitivo y a sus cómplices, sin que anoche hubieran obtenido resultado. Los do...

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Un recluso de nacionalidad francesa, acusado de asesinar a balazos a dos personas en Málaga en junio de 1999, escapó a las 9.30 de ayer del hospital Doce de Octubre de Madrid. Contó con la ayuda de dos compinches, que golpearon a los dos guardias civiles que escoltaban al preso. Un tercer cómplice esperaba en un coche de la marca Audi, con matrícula extranjera, en la puerta sur del hospital, desde donde se dieron a la fuga, según fuentes del instituto armado y varios testigos. La Guardia Civil y la policía buscan al fugitivo y a sus cómplices, sin que anoche hubieran obtenido resultado. Los dos agentes agredidos se encuentran en observación, aunque no corren peligro.Frigerio Michel Denis Sauveur, de 37 años, natural de Marsella, preso en la cárcel de Valdemoro, llegó a primera hora de la mañana al hospital para asistir a consulta. Iba en un grupo junto con otros cuatro compañeros, según fuentes de la investigación. En el módulo de seguridad del hospital, donde los presos esperan a ser llamados por el médico, custodiados por varios agentes, Sauveur realizó la primera maniobra de despiste. El doctor llamó a uno de los otros presos, calificado como no peligroso. Sauveur respondió a la llamada, sin que los agentes se dieran cuenta del engaño, ya que sólo tenían los nombres y la calificación de cada preso en un listado, pero no su fotografía, según explicaron fuentes de la investigación.

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De esta manera, Sauveur, que estaba compinchado con el que debía haber respondido a la llamada, logró hacer creer a los dos agentes que le custodiaron hasta la consulta que era otro, para que no le prestaran la atención que requiere un preso tan peligroso como él.

Pasó consulta. Los dos guardias civiles salían con el francés de vuelta al módulo de seguridad. Al llegar al ascensor, dos cómplices de Sauveur se abalanzaron sobre los agentes y les cegaron con un aerosol. En la refriega, los guardias civiles arrebataron una pistola a los asaltantes, pero no pudieron retener al preso y sufrieron heridas en la cabeza. Uno de ellos tuvo que recibir varios puntos de sutura por una brecha.

El fugitivo estaba acusado de participar en el asesinato a tiros de dos personas en Málaga

La fuga estaba perfectamente planificada. El marsellés y sus dos cómplices escaparon por las escaleras del hospital, giraron por uno de los pasillos laterales -en lugar de usar la salida principal- recorrieron los pasillos de neurocirugía y medicina interna, atropellando a varios pacientes y familiares. Salieron por la puerta sur del hospital, que sólo permanece abierta por las mañanas, extremo que ellos debían conocer.Ya en la calle, los tres delincuentes arrollaron a una auxiliar del hospital: "Casi me matan, tuve que apartarme. El que iba en medio llevaba las manos esposadas, y otro me pareció que tenía una pistola. Hablaban en francés; par ici, par ici , gritaron. Se montaron en un coche en marcha y salieron volando", relata Pilar, todavía algo asustada. Desde la calle principal del hospital se supone que alcanzaron la calle del Doctor Tolosa, donde pudieron elegir entre ir por la derecha -salida a la carretera de Andalucía- o por la izquierda -por la calle de Antonio López hasta la M-30-.

Agentes de la Policía Municipal encontraron, después de completarse la fuga, las esposas que llevaba puestas el preso, en una calle próxima al hospital. La Guardia Civil explicó que se había puesto en marcha una operación de búsqueda "como las que se realizan cuando hay un atentado terrorista".

Las autoridades conocen la matrícula del coche, aunque no quisieron facilitarla por motivos de seguridad, y han alertado "inmediatamente", a todas las comisarías y cuarteles de la Guardia Civil de toda España.

El marsellés escapado se encontraba en prisión preventiva en Valdemoro por su presunta implicación en un doble asesinato supuestamente relacionado con un ajuste de cuentas, según informó en julio de 1999 el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio.

Sauveur está reclamado por Francia para su extradición, según informaron a Efe fuentes penitenciarias, aunque no precisaron la razón. El criminal marsellés esta clasificado por la policía como "muy peligroso".

En el momento en el que sucedieron los hechos, María Teresa Sáez Laguna, diputada del grupo parlamentario PSOE-Progresistas, se encontraba en el hospital, ya que tenía una reunión con la sección de UGT de dicho centro sanitario. "Estando allí empezamos a ver personas que entraban y salían corriendo, así como un importante movimiento de agentes de la policía y la Guardia Civil", comentó.

Sáez Laguna se quejó de que desde la clausura del Hospital General Penitenciario, los reclusos que tienen que asistir a las consultas o a realizar revisiones médicas son trasladados al hospital Doce de Octubre, "con el consiguiente peligro para los pacientes", según la diputada.

Los agentes encargados del traslado del preso son miembros del grupo Uprose (Unidad de Protección y Seguridad) de la Guardia Civil. Un portavoz del instituto armado quisó reseñar que este grupo ha realizado, en lo que va de año, "el traslado de 30.000 presos sin que nunca pasara nada".

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