El Madrid arranca en casa de Figo y termina en Moscú
El estadio Alvalade de Lisboa será el escenario del regreso del Madrid a la Liga de Campeones, el próximo 12 de septiembre para defender su corona. Allí el Madrid se encontrará al Sporting, su rival más áspero en esta fase. Le seguirán el Spartak y el Bayer Leverkussen, dos escuadras de vuelo bajo que auguran una primera ronda relativamente llevadera. Campeón de la Liga portuguesa, el Sporting es el equipo luso que más se ha reforzado este verano. Los fichajes del centrocampista checo Pavel Hor-vath y los internacionales Joao Pinto, Dimas, Paulo Bento y Sa Pinto, unidos a la llegada de los def...
El estadio Alvalade de Lisboa será el escenario del regreso del Madrid a la Liga de Campeones, el próximo 12 de septiembre para defender su corona. Allí el Madrid se encontrará al Sporting, su rival más áspero en esta fase. Le seguirán el Spartak y el Bayer Leverkussen, dos escuadras de vuelo bajo que auguran una primera ronda relativamente llevadera. Campeón de la Liga portuguesa, el Sporting es el equipo luso que más se ha reforzado este verano. Los fichajes del centrocampista checo Pavel Hor-vath y los internacionales Joao Pinto, Dimas, Paulo Bento y Sa Pinto, unidos a la llegada de los defensas brasileños César Prates y André Cruz, suponen un balance a favor frente a la marcha de los centrocampistas Aldo Duscher, Vidigal y Facundo Quiroga. En los extremos del equipo titular destacan dos veteranos que viven sus últimos días de gloria: en la portería el danés Peter Schemichel y en la punta del ataque el argentino Beto Acosta.
El Spartak fue el club de referencia en la antigua URSS y es el actual campeón de Rusia. Básicamente se trata el mismo equipo que eliminó el Madrid en 1998. Con Filimov en la puerta, el hábil Tikonov en la media punta, y Titov, un medio centro con garbo en el papel de comandante táctico y conductor del juego. El partido de vuelta se jugará en el estadio Luzniki de Moscú, el 7 de noviembre, y muy probablemente a varios grados bajo cero.
El Bayer será un rival disminuido después del traspaso de Beinlich y Emerson. Su condición de subcampeón alemán dice poco: la semana pasada fue goleado por el Stuttgart (1-4).