Opening y mi cuenta corriente
Hace tres meses firmé un contrato con Opening para la realización de un curso de inglés, contrato que incluía una cláusula de rescisión si durante el periodo de prueba el alumno no quedaba satisfecho. Transcurridos esos 15 días, y siempre dentro del plazo previsto, renuncié al citado curso por lo que el contrato firmado, según la garantía de la que hace gala Opening, quedaba en suspenso. Así debería haber sido, pero Opening no sólo incumple el contrato firmado, sino que pasa al cobro por unos servicios que no ha dado. Ya en junio cobraron la mensualidad, que logré recuperar con la complicidad ...
Hace tres meses firmé un contrato con Opening para la realización de un curso de inglés, contrato que incluía una cláusula de rescisión si durante el periodo de prueba el alumno no quedaba satisfecho. Transcurridos esos 15 días, y siempre dentro del plazo previsto, renuncié al citado curso por lo que el contrato firmado, según la garantía de la que hace gala Opening, quedaba en suspenso. Así debería haber sido, pero Opening no sólo incumple el contrato firmado, sino que pasa al cobro por unos servicios que no ha dado. Ya en junio cobraron la mensualidad, que logré recuperar con la complicidad de mi banco. Al mes siguiente hicieron lo mismo, cobrando además los intereses por la devolución anterior... y así sucesivamente.He hablado con al menos una docena de responsables de la escuela de inglés. He tenido que llamar a las sucursales de Madrid y Barcelona, y todo sigue igual. Y ahora la financiera que avalaba el importe total del curso me amenaza por carta señalando que debo no sé cuántas miles de pesetas. En fin, Opening cobra por unos servicios que no da, incumple las condiciones del contrato firmado, no atiende a mis llamadas y me hace perder el tiempo y el dinero entre idas y venidas al centro de estudios y llamadas a corta y larga distancia. Opening no consiguió abrirme al inglés, probablemente por mis diferencias para el aprendizaje, pero sí que es una escuela para abrir las cuentas corrientes que no le pertenecen.
Al final, como casi siempre, tendré que recurrir a los tribunales, pero no sé si me quedará dinero para pagar a mi abogado.-