José Mari, un amigo...

Hace poco celebrábamos con él el décimo aniversario de nuestra asociación, le entregábamos una placa como primer presidente de AMT. José Mari Korta salió a recogerlo y tomó la palabra: "Gracias, os lo agradezco, pero no me corresponde, antes que yo fueron otros..." y mencionó y recordó a numerosas personas del mundo de la máquina-herramienta que habían participado con él en proyectos de agrupaciones exportadoras, proyectos emprendedores que sirviesen de apoyo a las empresas vascas en su búsqueda de nuevos mercados, proyectos emprendedores como Acomhe, Aguimex, porque ante todo era un hombre em...

Hace poco celebrábamos con él el décimo aniversario de nuestra asociación, le entregábamos una placa como primer presidente de AMT. José Mari Korta salió a recogerlo y tomó la palabra: "Gracias, os lo agradezco, pero no me corresponde, antes que yo fueron otros..." y mencionó y recordó a numerosas personas del mundo de la máquina-herramienta que habían participado con él en proyectos de agrupaciones exportadoras, proyectos emprendedores que sirviesen de apoyo a las empresas vascas en su búsqueda de nuevos mercados, proyectos emprendedores como Acomhe, Aguimex, porque ante todo era un hombre emprendedor.José Mari participó en todas estas ideas hasta que nació AMT, asociación de la que, efectivamente, había sido el primer presidente. Fue la anécdota de ese día, algunos le decían: "Dices que no te corresponde, pero tampoco la devuelves..." "Ah, no, no" respondía él y todos nos reíamos. Porque si hay algo que pasaba prácticamente siempre que después de hablar con José Mari era quedarse con una sonrisa en los labios.

En las ferias siempre buscábamos un momento para charlar un rato con José María, nos sentábamos en el stand y hablábamos, preguntaba por la asociación, qué tal iba, perspectivas, misiones que teníamos que hacer, contábamos anécdotas de viajes, historias,... siempre concluíamos con que teníamos que hacer una cena para ver el famoso video de los cocodrilos en la feria de Johannesburgo, pero quedó pendiente. Y ya no va a ser posible. Tiembla la mano al escribir esto porque significa que es verdad, que ha pasado... el porqué alguien lo sabrá, nosotros no. No lo entendemos.

José Mari era ante todo un hombre trabajador, si llamabas a Korta cuando el personal ya se había marchado y ya no quedaba nadie, si estaba José Mari contestaba él el teléfono: "Korta, esan?" "Kaixo Jose Mari, ¿tú cogiendo el teléfono?" "Amigo, aquí hay que trabajar..." Ésa era su respuesta.

Emprendedor y embajador de Euskadi por el mundo, de feria en feria con su buen humor y sus husillos bajo el brazo, Korta era un pionero. En países donde todavía el resto de asociaciones no había llegado allí estaban ellos, la gran familia Korta. Grupos de exportación, consorcios, agrupaciones... allí estaba él. Pero desgraciadamente ya no vamos a poder disfrutar de su compañía, de su simpatía, de sus historias... nos lo han quitado.

Nos lo han quitado los que dicen que luchan por Euskadi, José Mari sí que luchaba por Euskadi, pero creando trabajo, empleo y riqueza, creando, no destruyendo como otros, que lo único que han conseguido es destruir una familia y arrebatarnos un buen amigo.- Conchi Aranguren. Directora de la Asociación Española de Exportadores de Accesorios, Componentes y Herramientas de Corte para Máquinas-Herramientas. San Sebastián.