Se refuerza la hipótesis de que el tren de aterrizaje incendió el Concorde

La Oficina de Encuesta de Accidentes (BEA) cree que el origen del incendio que sufrió el Concorde que se estrelló el pasado martes cerca de París es "exterior a los motores", lo que apoyaría la hipótesis de que fueron los restos del tren de aterrizaje los que penetraron en los depósitos de combustible causando el incendio. Ayer apareció un nuevo cadáver bajo los escombros del hotel sobre el que cayó el avión, elevando a 114 el número de víctimas.

"Un trabajo de hormigas". Así describían ayer el trabajo de los investigadores judiciales buscando indicios y reconstruyendo cuerpos en la zon...

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La Oficina de Encuesta de Accidentes (BEA) cree que el origen del incendio que sufrió el Concorde que se estrelló el pasado martes cerca de París es "exterior a los motores", lo que apoyaría la hipótesis de que fueron los restos del tren de aterrizaje los que penetraron en los depósitos de combustible causando el incendio. Ayer apareció un nuevo cadáver bajo los escombros del hotel sobre el que cayó el avión, elevando a 114 el número de víctimas.

"Un trabajo de hormigas". Así describían ayer el trabajo de los investigadores judiciales buscando indicios y reconstruyendo cuerpos en la zona calcinada por el Concorde al desplomarse sobre el hotel Hotelissimo de Gonesse. Esa labor meticulosa y dura reveló ayer un nuevo cadáver, el 114, otra persona que también debía estar en el interior o muy cerca del hotel y cuyo cuerpo quedó sepultado bajo los escombros del edificio."Yo estaba llamando por teléfono cuando vi por la ventana que un avión se me venía encima. Me faltó tiempo para salir por la ventana. Nunca había sentido tanto miedo. Ahora soy incapaz de saber cuántos éramos dentro del hotel en el momento del accidente", ha explicado el propietario del Hotelissimo.

Por su parte, los investigadores de la BEA van precisando cada vez mejor lo ocurrido, encontrando explicaciones provisionales que hagan comprensible, por ejemplo, por qué el Concorde no pudo despegar con tres reactores o por qué no logró llegar a la vecina pista de aterrizaje de Le Bourget. Según la BEA el incendio no fue provocado por los motores. La hipótesis que, de momento, parece más verosímil apunta a que dos de los cuatro neumáticos situados bajo la ala izquierda estallaron cuando el aparato aceleraba en la pista. Partes metálicas del tren debieron tocar entonces el asfalto, romperse y transformarse en proyectiles que fueron a estrellarse contra las alas de un avión que ya rodaba a 300 kilómetros por hora.

En las alas se hallan los depósitos de combustible, y de esas perforaciones de metal ardiente surgiría el incendio. Y de las llamas, la inmediata bajada de presión del queroseno, el que dejasen de funcionar el motor 2, primero, y el motor 1, poco después, hasta hacer imposible que el aparato tomase altura o, simplemente, siguiese siendo gobernable.

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