Ruiz-Gallardón anuncia el próximo derribo de La Rosilla, tras reducir a escombros La Celsa

Uno de los hipermercados de la droga más conocidos de la región es desde ayer escombro. Una excavadora acabó a mediodía con la última casa baja de cemento del poblado marginal de La Celsa. Las 106 familias que vivían en este barrio marginal situado junto a la M-40 han sido realojadas en la capital y la periferia. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, convocó una visita para no perderse un "momento histórico" y anunció que otro poblado marginal, La Rosilla, donde también se vende mucha droga, desaparecerá antes de que termine el año.

La Celsa, convertido ayer en solar, era un p...

Uno de los hipermercados de la droga más conocidos de la región es desde ayer escombro. Una excavadora acabó a mediodía con la última casa baja de cemento del poblado marginal de La Celsa. Las 106 familias que vivían en este barrio marginal situado junto a la M-40 han sido realojadas en la capital y la periferia. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, convocó una visita para no perderse un "momento histórico" y anunció que otro poblado marginal, La Rosilla, donde también se vende mucha droga, desaparecerá antes de que termine el año.

La Celsa, convertido ayer en solar, era un poblado histórico de Madrid que sufrió varios cambios sin perder su periférica posición del kilómetro cuatro de la carretera de Villaverde a Vallecas, cerca de Mercamadrid y junto a la M-40. El presidente regional asistió al último derribo para destacar que su Gobierno había cumplido con un compromiso adquirido en abril de 1999. Repitió su idea de que se eliminaba "un gueto" y se lograba la integración de familias que vivían en la marginalidad. "No se trata de resolver un derecho constitucional, sino también de conseguir la integración social", explicó, "no se trata de convertir las chabolas de cartón en otras de cemento, como se hacía en las políticas anteriores". "Una sociedad que sigue avanzando, que presume de ocupar el liderazgo económico de España, no puede permitir que una parte muy sustancial de esa riqueza que se está generando no se redistribuya a favor de aquellos que más lo necesitan", concluyó.Las familias que vivían en La Celsa han sido realojadas de forma paulatina desde el año pasado. El 66% se encuentra en Madrid y el 34% restante en otros municipios de la región, en viviendas adquiridas por el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS) o cedidas por el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima). Se ha privado de piso a cinco familias que ocupaban una vivienda sin título legal. Otras dos renunciaron a su casa y otra se ha trasladado a una residencia de ancianos del Gobierno regional.

Las 95 familias que vivían en La Celsa eran mayoritariamente jovenes. El analfabetismo alcanzaba el 42% entre los mayores de 16 años y una tasa de paro que rondaba el 93%. Los ingresos familiares no superaban las 80.000 pesetas mensuales en el 89% de las familias.

Solidaridad

El vicepresidente regional y consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, destacó que "la solidaridad" entre los municipios siempre debe primar. Cortés recordó que la Comunidad de Madrid dispone de suficiente margen para continuar con los realojos en los municipios de la región, en función del convenio firmado el año pasado entre la Federación Madrileña de Municipios (FMM). Este acuerdo establecía que las familias procedentes de poblados marginales se distribuirían por la región en función de los habitantes de cada localidad. Ninguna ha llegado, según Cortés, a cumplir su cuota asignada. "Es bueno que exista un órgano supramunicipal que aplique esa solidaridad", remarcó el consejero de Obras Públicas.