Álvarez Cascos cambia al director de AENA 12 horas después de felicitarle por su gestión

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, ha seguido el estilo de su antecesor, Rafael Arias-Salgado, para sustituir a los gestores aeroportuarios. Arias-Salgado destituyó al director del aeropuerto de Barajas media hora después de que inaugurase la tercera pista. Álvarez Cascos sustituyó al director general de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Francisco Cal Pardo, sólo 12 horas después de felicitarle en público por su buena gestión durante la colocación de la primera piedra de la nueva terminal de Barajas. Cal Pardo ha sido el director de AENA que más le ha durado a los...

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El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, ha seguido el estilo de su antecesor, Rafael Arias-Salgado, para sustituir a los gestores aeroportuarios. Arias-Salgado destituyó al director del aeropuerto de Barajas media hora después de que inaugurase la tercera pista. Álvarez Cascos sustituyó al director general de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Francisco Cal Pardo, sólo 12 horas después de felicitarle en público por su buena gestión durante la colocación de la primera piedra de la nueva terminal de Barajas. Cal Pardo ha sido el director de AENA que más le ha durado a los Gobiernos del PP: 20 meses. Le sustituye Pedro Argüelles, un hombre de la máxima confianza de Álvarez Cascos.

Para sustituir al técnico Cal Pardo, de profesión ingeniero industrial, el ministro de Fomento ha elegido al político del PP Pedro Argüelles Salaverría, también ingeniero industrial y hasta hace sólo unos meses director de gabinete del ministro de Defensa Eduardo Serra. El cambio de director general en AENA se produce cuando menos problemas de funcionamiento tiene el sistema aeroportuario español. En plenas vacaciones de verano -la etapa más crítica para la gestión de los aeropuertos españoles-, los problemas en las salidas y llegadas han sido menores. Hace casi un año que la congestión que afectaba al aeropuerto de Barajas, y que provocaba grandes demoras, terminó gracias a la puesta en servicio de la tercera pista y al aumento de plantilla de los controladores aéreos. Cal Pardo sufrió durante los primeros meses de su mandato una de las peores crisis en el escenario aeroportuario, con retrasos continuados, protestas laborales de distintos colectivos profesionales que se acumulaban, denuncias de las compañías aéreas sobre la mala gestión y, de remate, hasta una pérdida masiva de maletas.

El director general de AENA consiguió mejorar los resultados al concluir el pasado ejercicio con unos beneficios próximos a los 30.000 millones de pesetas, un aeropuerto en calma y los pilotos y controladores en silencio.

Cal Pardo defendió para AENA un cambio en su régimen jurídico que permitiera flexibilizar la gestión para, entre otras mejoras, poder fijar tarifas aeroportuarias distintas en función de las horas del día en cada aeropuerto. El director general sustituido no promovió ni preparó ni impulsó el modelo privatizador defendido por el ministro Rafael Arias-Salgado en los últimos meses de su mandato y ahora aparcado por Álvarez Cascos.

El Ministerio de Fomento remitió ayer un comunicado en el que asegura que el director general de AENA manifestó su deseo de ser relevado en el cargo "al considerar que ha cubierto una etapa intensa para recuperar el correcto funcionamiento de los aeropuertos y la navegación aérea en nuestro país".

Según Fomento, Cal Pardo consiguió, durante sus 20 meses de gestión, cubrir "una laguna histórica" al elaborar el plan de empresa de AENA, y ha dado un "gran impulso a los proyectos para la ampliación de los aeropuertos de Madrid y Barcelona y a la elaboración de planes directores de todos los aeropuertos de la red, que podrán quedar concluidos en el plazo de un año".

Cal Pardo fue el primer director general de AENA nombrado por el Gobierno popular (antes, Arias-Salgado había elegido a otros dos) que no poseía el título de ingeniero aeronáutico.

Méritos

Tampoco su sustituto, Pedro Argüelles Salaverría, de 50 años, procede de esa carrera, aunque posee la gran cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco. De familia asturiana y banquera (los Argüelles eran una de las familias clásicas de Banesto que fueron defenestradas por Mario Conde), tiene experiencia en negocios mineros (fue consejero y director general de la minera de Banesto Asturiana de Zinc, cargo del que fue destituido en la época de Conde, y secretario del Consejo de Exploración Minera de España) e inmobiliarios (fue socio en empresas inmobiliarias de Aravaca). También ha probado en entidades financieras, donde ocupó cargos de director general en el Banco Alcalá (creado por su familia cuando salió de Banesto) y en el Banco Granada Jerez.Su trayectoria política le ha permitido ocupar el máximo cargo aeroportuario en España. Fue en 1986 candidato del PP al Congreso por Asturias (cuarto en la lista), ganó escaño al Parlamento Europeo en 1987 y fue elegido parlamentario de la Comunidad de Madrid en 1991. En 1996 saltó a la Administración central, donde trabajó en Defensa con Eduardo Serra como jefe de gabinete. Fue precisamente Álvarez Cascos, entonces vicepresidente, el que le presentó en su toma de posesión.

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