Al acecho del espectador

La cadena de televisión ABC iniciará una campaña para promocionar la programación del próximo otoño cuyo fin parece ser acechar prácticamente a los espectadores y obligarles a tener presentes los programas de la ABC cada minuto que pasen despiertos: al sacar dinero de un cajero automático, al hacer la compra en el supermercado, o al utilizar los aseos del bar o del restaurante. Y si la cadena no le encuentra en ninguno de esos sitios, puede que le deje un mensaje en su contestador sobre su nueva comedia, Madigan Men, protagonizada por Gabriel Byrne, para que lo escuche cuando llegue a c...

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La cadena de televisión ABC iniciará una campaña para promocionar la programación del próximo otoño cuyo fin parece ser acechar prácticamente a los espectadores y obligarles a tener presentes los programas de la ABC cada minuto que pasen despiertos: al sacar dinero de un cajero automático, al hacer la compra en el supermercado, o al utilizar los aseos del bar o del restaurante. Y si la cadena no le encuentra en ninguno de esos sitios, puede que le deje un mensaje en su contestador sobre su nueva comedia, Madigan Men, protagonizada por Gabriel Byrne, para que lo escuche cuando llegue a casa.ABC, que forma parte del grupo Disney, ha hecho publicidad durante años con unos anuncios descritos por Madison Avenue como "la campaña amarilla", debido al color predominante en el material.

Entre los elementos de la nueva campaña se incluye un convenio con los restaurantes KFC, en los que las promociones amarillas de ABC se colocarán en siete millones de cubos de pollo frito; anuncios en el suelo de los supermercados, con cuadrados amarillos de ABC; y carteles amarillos sobre los cajeros automáticos con Regis Philbin del programa Who Wants To Be a Millionaire (Quién quiere ser millonario), utilizando frases como: "Es una pena que no pueda sacar más".

Pero sin lugar a dudas las partes de la campaña (de creación propia) que más llamarán la atención serán la decisión de telefonear a los telespectadores a casa en las diez ciudades más grandes de Estados Unidos, dejando mensajes para que vean la programación de comedias de ABC del viernes por la noche, y el plan de poner carteles de Norm MacDonald de la serie Norm tras los urinarios de Nueva York y Los Ángeles, mientras un dispositivo activado por el movimiento hará sonar una invitación a ver su serie, del estilo de: "Oye, cuidado con los zapatos".

En el pasado, ABC ha colocado anuncios en los taxis y la arena de las playas, así como en lugares inesperados como cuencos de caramelos en los restaurantes, asientos de autobús y cajas de pizza.

Los anuncios de los urinarios son obra de la compañía Zoom Media, con sede en Los Ángeles, que lleva diez años poniendo anuncios en los aseos. Zoom pone su marca en los asientos de los aseos femeninos, y tras los urinarios en los masculinos. (De momento, ABC sólo se va a dedicar a los masculinos). Los anuncios están dirigidos fundamentalmente a los adultos jóvenes de entre 15 y 35 años. En el caso de las llamadas a los hogares, ABC usará un sistema tecnológico que sólo se activa cuando llega a un contestador; si alguien respondiera al teléfono, la línea se cortaría.

En respuesta a si se podría considerar que dicha actividad constituye acoso manifiesto, Alan Cohen, vicepresidente de marketing y publicidad de ABC, y su colaborador Michael Benson, aseguraron que se mostrarían, en palabras de Cohen, "sensibles a los comentarios del consumidor".

© New York Times.

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