Garzón quiere que el diario 'Gara' asuma las deudas de 'Egin'
El juez Baltasar Garzón estableció ayer en una resolución que existe sucesión de empresas entre los grupos Orain y EKHE, editores de los diarios Egin y Gara, respectivamente, de ideología próxima a las posturas de ETA y el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV). Este es el primer paso para que la Tesorería de la Seguridad Social reclame al nuevo grupo empresarial las deudas que tenía el primero, aproximadamente unos 500 millones de pesetas. También señala la vía a algunos de los trabajadores de Egin, que habían solicitado indemnizaciones al Fondo de Garantía Salari...
El juez Baltasar Garzón estableció ayer en una resolución que existe sucesión de empresas entre los grupos Orain y EKHE, editores de los diarios Egin y Gara, respectivamente, de ideología próxima a las posturas de ETA y el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV). Este es el primer paso para que la Tesorería de la Seguridad Social reclame al nuevo grupo empresarial las deudas que tenía el primero, aproximadamente unos 500 millones de pesetas. También señala la vía a algunos de los trabajadores de Egin, que habían solicitado indemnizaciones al Fondo de Garantía Salarial, para que reclamen al nuevo grupo, ya que como sucesor del primero debe hacerse cargo de los compromisos y responsabilidades incumplidas del predecesor.
Garzón señala que tanto el grupo Orain, como el EKHE, constituyen grupos de empresas ideológicos, que parten de un proyecto de la organización terrorista ETA-KAS denominado Udaletxe y que tiene como finalidad la publicación de un diario, no para obtener beneficios económicos, sino para la difusión de una determinada línea ideológica, "aparte de constituir el vehículo e instrumento para la comisión de hechos delictivos dentro de la estructura criminal en la que se enmarcan ETA-KAS".
El juez señala que Euskadi Información sustituyó a Egin cuando fue cerrado, e inmediatamente Gara asumió el mismo papel, desapareciendo el segundo medio. Y agrega que Gara ha heredado la dirección y los trabajadores de Egin, a los que ha reconocido incluso los trienios de antigüedad.