Andalucía, otra vez objetivo de los atentados de la banda

No era la de ayer la primera vez que los terroristas de ETA dejaban su sello macabro en Andalucía. Alberto Jiménez-Becerril, concejal del PP en Sevilla, y su esposa Ascensión García Ortiz, cayeron asesinados en la madrugada del 30 de enero de 1998. Jiménez-Becerril y su mujer volvían a su casa después de tomar unas copas con sus amigos. Los etarras asesinaron a la pareja en la esquina de su casa. Sus tres hijos dormían mientras sus padres se desangraban en la calle.Los terroristas, según la policía, abordaron a la pareja por la espalda. "Y en ese momento", relató el ministro del Interior, Jaim...

No era la de ayer la primera vez que los terroristas de ETA dejaban su sello macabro en Andalucía. Alberto Jiménez-Becerril, concejal del PP en Sevilla, y su esposa Ascensión García Ortiz, cayeron asesinados en la madrugada del 30 de enero de 1998. Jiménez-Becerril y su mujer volvían a su casa después de tomar unas copas con sus amigos. Los etarras asesinaron a la pareja en la esquina de su casa. Sus tres hijos dormían mientras sus padres se desangraban en la calle.Los terroristas, según la policía, abordaron a la pareja por la espalda. "Y en ese momento", relató el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, "ante un gesto o un grito de la mujer, un terrorista decidió asesinarla". Los etarras se perdieron en cuestión de segundos por el dédalo de calles cercanas a la Giralda. Pese a las amenazas de ETA, el matrimonio había seguido haciendo vida normal. Alberto Jiménez-Becerril, como concejal delegado de Hacienda y segundo teniente de alcalde, y Ascensión García, en los juzgados de Sevilla, donde ejercía como procuradora.

El asesinato del concejal y su mujer confirmó de forma trágica los temores de las fuerzas de seguridad. La policía y la Guardia Civil activaron a mediados de 1997 un dispositivo antiterrorista en toda Andalucía para evitar "una eventual implantación de ETA", según fuentes de Interior. Los controles se acentuaron tras los atentados fallidos contra el alcalde de Rincón de la Victoria (Málaga), José María Gómez Muñoz, y el concejal de esta localidad Francisco Robles.

'Comando' desarticulado

La Guardia Civil desarticuló el comando Andalucía el 21 de marzo de 1998 en una operación con cinco detenidos. El comando contaba con infraestructura estable en Sevilla. En poder de los detenidos se hallaron casi 700 kilos de explosivos y uno de los mayores arsenales incautados a la banda criminal. Los detenidos fueron Mikel Azurmendi Peñagaricano, Hankas; José Luis Barrios Martín, Txetxu; María Teresa Pedrosa Barrenetxea, y los franceses Jean Joseph Esnal y David Claude Christian Gramont. Los tres primeros formaban parte del comando que llevó a cabo el asesinato de Jiménez-Becerril y su esposa.Hankas y Pedrosa se dirigieron desde Francia a Andalucía en el verano de 1997 para iniciar la segunda fase de sus actividades en el comando Andalucía. La primera fase la comenzaron en diciembre de 1995. Hankas y Pedrosa se trasladaron en tren hasta Sevilla, donde les esperaba Txetxu. El comando disponía ya de una amplia infraestructura de pisos en Granada, Marbella, Fuengirola y Sevilla, alquilados con identidad falsa durante su anterior estancia en Andalucía. Pero el grupo decidió a finales de 1997 montar su base de operaciones en un piso franco alquilado en octubre cerca de la estación del AVE. Poco después asesinaban a Jiménez-Becerril y su esposa.