El Festival de Jazz de la Costa Brava apuesta por las figuras
El jazz clásico sigue vivo y dando ritmo. Para disipar cualquier duda al respecto sólo hay que abrirse de orejas en la 11ª edición del Festival de Jazz de la Costa Brava, donde las palabras eclecticismo y mestizaje, a menudo encubridoras de insolubles batidos sonoros, no han desbancado a la esencia y la tradición. Los grandes dinosaurios del jazz se han ido extinguiendo, pero han surgido nuevas generaciones dispuestas a ocupar su vacío asimilando su herencia. Los jardines de Cap Roig, en Calella de Palafrugell, serán entre el 28 de julio y el 12 de agosto el escenario de un festi...
Russell Malone
El jazz clásico sigue vivo y dando ritmo. Para disipar cualquier duda al respecto sólo hay que abrirse de orejas en la 11ª edición del Festival de Jazz de la Costa Brava, donde las palabras eclecticismo y mestizaje, a menudo encubridoras de insolubles batidos sonoros, no han desbancado a la esencia y la tradición. Los grandes dinosaurios del jazz se han ido extinguiendo, pero han surgido nuevas generaciones dispuestas a ocupar su vacío asimilando su herencia. Los jardines de Cap Roig, en Calella de Palafrugell, serán entre el 28 de julio y el 12 de agosto el escenario de un festival que, con la nueva organización de la Fundación Caixa de Girona, ha apostado por figuras de mayor prestigio internacional.La cantante estadounidense Charmin Michelle, acompañada por la orquesta francesa Tuxedo Big Band, ofrecerá el 28 de julio, en el concierto inaugural, un repertorio integrado básicamente por las canciones que Ella Fitzgerald cantó como solista de la orquesta de Chick Webb. El tándem Fitzgerald-Webb, que funcionó entre los años 1934 y 1940, escribió algunas de las páginas más brillantes de la era del swing, a pesar de que la cantante estadounidense, lejos todavía de la fama, tenía sólo 16 años. Charmin Michelle, que ha sabido resistir los cantos de sirena de la música más comercial, tiene un timbre de voz y un fraseo que la hacen especialmente idónea para interpretar el swing. La orquesta Tuxedo, formada por los hermanos Paul y Henri Cheron en 1983, editó en 1998 un minucioso trabajo de arqueología músical, To Ella & Chick, dedicado a recuperar las composiciones que integrarán el concierto.
El pianista Kenny Barron, acompañado de su trío, interpretará el 4 de agosto un repertorio en el que dominarán los temas de Duke Ellington. Barron es un pianista todoterreno de la generación intermedia entre los viejos maestros y los nuevos solistas. Russell Malone es sin duda una de las máximas atracciones del festival. Está considerado el número uno de los jóvenes intérpretes de la guitarra. Su actuación, el día 8 de agosto, constituye una oportunidad única para acreditar el elogioso título que le han concedido los críticos: "El nuevo genio de la guitarra eléctrica".
El Festival de Jazz de la Costa Brava reserva, como es costumbre, el concierto de clausura,el 10 de agosto, a los espirituales negros y el gospel. Este año correrá a cargo de The Sensational Nightingales, una formación masculina vocal e instrumental que practica un gospel genuino y escasamente contaminado.
Además de los conciertos principales en los jardines de Cap Roig, el festival ofrecerá cada sábado animadas e imprevisibles jam sessions en el club La Guitarra, el auténtico hervidero del movimiento jazzístico de la Costa Brava.