Los sindicatos critican al Gobierno por no apoyar que la UE incluya la Carta de Derechos Fundamentales

,Sindicatos y Gobierno participaron ayer, por primera vez, en el debate sobre si los tratados de la Unión Europea deben contener, con fuerza jurídica, una Carta Europea de Derechos Fundamentales o limitarse a incluirla como una simple declaración política. La Confederación Europea de Sindicatos (CES), las centrales UGT y CC OO y los movimientos de ONG sociales apoyan vehementemente el valor jurídico de dicha carta, con parte integrante de los tratados, y la inclusión en la misma de una serie de derechos sociales. Así lo pusieron de manifiesto los secretarios generales de CC OO y de UGT, José ...

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,Sindicatos y Gobierno participaron ayer, por primera vez, en el debate sobre si los tratados de la Unión Europea deben contener, con fuerza jurídica, una Carta Europea de Derechos Fundamentales o limitarse a incluirla como una simple declaración política. La Confederación Europea de Sindicatos (CES), las centrales UGT y CC OO y los movimientos de ONG sociales apoyan vehementemente el valor jurídico de dicha carta, con parte integrante de los tratados, y la inclusión en la misma de una serie de derechos sociales. Así lo pusieron de manifiesto los secretarios generales de CC OO y de UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, en el acto de presentación de un manifiesto a favor de la Carta Europea de Derechos Fundamentales que será repartido próximamente en la mayoría de los centros de trabajo de España.En el mismo acto, que se desarrolló en el Consejo Económico y Social, moderado por la adjunta a la dirección del diario EL PAÍS Soledad Gallego-Díaz, estuvieron presentes el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio; el defensor del pueblo, Enrique Múgica, y la representante de la ONG Solidaridad Internacional, Ludivina García Arias.

Aparicio aseguró que el mantenimiento y perfeccionamiento de los sistemas de protección social ha sido, y debe seguir siendo, una seña de identidad de la UE, pero que ello no quiere decir que esos derechos deban plasmarse en un texto escrito con valor legal. Recordó que la Carta Social Europea no ha sido ratificada por varios de los países que la firmaron inicialmente. El ministro rehusó pronunciarse a favor de la integración de esos derechos en los tratados de la Unión, recordó que no se está redactando una Constitución europea y echó agua fría sobre quienes piden al presidente del Gobierno, José María Aznar, que se aleje de las posiciones del británico Tony Blair e impulse caminos más integracionistas. La posición de Aparicio fue criticada por los sindicalistas y parlamentarios europeos socialistas y de IU que participaron en una mesa de debate posterior.

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