Decomisados 3.000 CD falsos en dos pisos de Ciudad Lineal
La policía local ha decomisado más de 3.000 discos compactos falsificados de música y 26 juegos de ordenador en dos viviendas de la calle de Ricardo Ortiz (distrito de Ciudad Lineal), según informó ayer un portavoz municipal. El valor de las copias ilegales hubiera alcanzado los 10 millones de pesetas en puestos de venta ambulante callejeros. Es el mayor decomiso de estos productos ilegales que ha efectuado la Policía Municipal en una sola operación.Los agentes iniciaron la investigación a raíz de una denuncia de la Asociación Fonográfica y Videográfica de España que alertó sobre la gran canti...
La policía local ha decomisado más de 3.000 discos compactos falsificados de música y 26 juegos de ordenador en dos viviendas de la calle de Ricardo Ortiz (distrito de Ciudad Lineal), según informó ayer un portavoz municipal. El valor de las copias ilegales hubiera alcanzado los 10 millones de pesetas en puestos de venta ambulante callejeros. Es el mayor decomiso de estos productos ilegales que ha efectuado la Policía Municipal en una sola operación.Los agentes iniciaron la investigación a raíz de una denuncia de la Asociación Fonográfica y Videográfica de España que alertó sobre la gran cantidad de discos falsos que se vendían en la calle. El seguimiento de la mercancía falsificada llevó a los agentes a dos viviendas de la mencionada calle.
La policía solicitó una orden judicial de registro para entrar en los domicilios, en los que había habitaciones alquiladas a dos inmigrantes, Mohamed K. y Amed K., quienes han negado toda implicación en la estafa.
Una vez dentro de los domicilios, los agentes se toparon con dos habitaciones cerradas con llave. Forzaron las cerraduras y descubrieron varias cajas con los 3.000 CD falsos y 26 de juegos de ordenador. Las copias falsas tenían las carátulas escaneadas de los discos originales, lo que hacía más creíble la reproducción. Los discos falsos eran de grupos como Presuntos Implicados, o de cantantes como Enrique Iglesias o Ricky Martin.
Los falsificadores, que aún no han sido detenidos, habían convertido las habitaciones alquiladas en estudios clandestinos de grabación. Disponían de dos cadenas musicales con 16 grabadoras de discos compactos.