Olazagoitia exhibe sus fotografías descarnadas en el Archivo de Álava

La última exposición del Archivo del Territorio Histórico de Álava (Miguel de Unamuno, 1) ofrece un recorrido por la memoria reciente de Joxean Olazagoitia (Vitoria, 1961), fotógrafo industrial y publicitario que abandona estas prácticas comerciales para ofrecer una serie de imágenes descarnadas y provocadoras, muy cuidadas técnicamente, que reflejan con amargura el desamor del artista. La muestra, titulada La piel (in memoriam), estará expuesta hasta el próximo 31 de julio.

La trayectoria de Joxean Olazagoitia tiene un antes y un después tras la ruptura de una relación amorosa. El fotó...

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La última exposición del Archivo del Territorio Histórico de Álava (Miguel de Unamuno, 1) ofrece un recorrido por la memoria reciente de Joxean Olazagoitia (Vitoria, 1961), fotógrafo industrial y publicitario que abandona estas prácticas comerciales para ofrecer una serie de imágenes descarnadas y provocadoras, muy cuidadas técnicamente, que reflejan con amargura el desamor del artista. La muestra, titulada La piel (in memoriam), estará expuesta hasta el próximo 31 de julio.

La trayectoria de Joxean Olazagoitia tiene un antes y un después tras la ruptura de una relación amorosa. El fotógrafo alavés pasó de retratar a una muchacha hermosa -"porque hasta ahora yo fotografiaba por amor", comenta-, a introducirse en la realidad más desnuda que se recoge en la serie de imágenes de La piel (in memoriam). Son todo un paseo por una "fantasía con regusto de amargor", según define el crítico Josu Bilbao Fullaondo en el prólogo del catálogo.La selección alcanza las 35 piezas, un número muy superior de obras al de muestras anteriores. Colabora este abigarramiento a ahondar en el desconsuelo que provocan las fotografías de Olazagoitia, todas ellas realizadas con la misma técnica: son tomas de polaroid que han sido posteriomente manipuladas, lo que les confiere un color sepia más cerca de la angustia que de la nostalgia.

El paso siguiente es la confección con estas copias de collages a partir de un asunto concreto: el brillo de los ojos de un anciano, una cabeza de persona unida a una espina de pescado, un cordero deforme, paisajes rurales o distintas partes de un cuerpo humano en una postura forzada.

"El proceso técnico es muy importante en la obra desde el punto de vista físico", comentó Olazagoitia en la presentación de su exposición. El fotógrafo hacía referencia a la apariencia descarnada que toman sus creaciones que alcanzan el estatus de "imágenes-símbolo", como él mismo dijo.

Así ha creado Joxean Olazagoitia una colección que destaca por su intensidad. Son montajes fotográficos redundantes que ya han pasado por distintas salas y que han obtenido diversos reconocimientos, como el primer premio del certamen de fotografía Zenón Quintana que organiza el Gobierno de Cantabria.

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