La presidenta del PP guipuzcoano resalta el "plus de valor" de los militantes

María San Gil (San Sebastián, 1965), la nueva presidenta del PP de Guipúzcoa, asegura que militar hoy en esa formación política en el País Vasco, "además de vocación de servicio trae consigo un plus de valentía". "Sé que es el peor momento", asegura, "pero en los tres próximos años nos vamos a abrir más a la sociedad", dice.San Gil reconoce que su partido no recibe una afluencia masiva de militantes "por la situación" que vive, pero entre los objetivos de la teniente de alcalde y portavoz popular en el Ayuntamiento donostiarra está la apertura del partido a los ciudadanos y el aumento del núme...

María San Gil (San Sebastián, 1965), la nueva presidenta del PP de Guipúzcoa, asegura que militar hoy en esa formación política en el País Vasco, "además de vocación de servicio trae consigo un plus de valentía". "Sé que es el peor momento", asegura, "pero en los tres próximos años nos vamos a abrir más a la sociedad", dice.San Gil reconoce que su partido no recibe una afluencia masiva de militantes "por la situación" que vive, pero entre los objetivos de la teniente de alcalde y portavoz popular en el Ayuntamiento donostiarra está la apertura del partido a los ciudadanos y el aumento del número de militantes. "Los votos nos demuestran que hay mucha gente que está confiando en nuestro proyecto. Sin embargo, eso no tiene un reflejo en la afiliación. Somos un partido de alternativa de gobierno y, lógicamente, tendríamos que tener solicitudes a mansalva de gente para afiliarse, pero no es así", reconoce la nueva presidenta del PP en Guipúzcoa.

María San Gil subraya que su objetivo es preparar al PP para que gobierne en Euskadi, al tiempo que muestra su convencimiento de que la crisis vivida por su partido en Guipúzcoa ha concluido. "Hubo momentos difíciles en los que no había divergencias políticas, sino personales. Habíamos pasado un momento muy duro, [acabábamos] de perder a nuestro líder y la persona que aglutinaba todas las sensibilidades, y en un momento determinado nos encontramos un poco huérfanos y afloraron las diferencias personales".

San Gil insiste en la preparación del partido para ser la alternativa de gobierno en el País Vasco. "Sí, nos vemos gobernando. Este país tiene que dar un giro. El momento político del PNV ha pasado", dice.