Tribuna:

Nombre de radio

Manuel Alonso Vicedo murió una tarde de mayo junto a otros tres compañeros de aventura radiofónica. Era jefe de programas de Radio Sevilla. Casi acababa de llegar. Radio Sevilla había sido la radio, hasta que un grupo de jóvenes enamorados del medio rompió el viejo lenguaje desde Radio Vida (Radio Popular). Manolo Vicedo fue el más brillante de los jóvenes que hicieron aquella radio en la que Era grande ser joven, mítico programa que logró el relevo generacional en la audiencia, cambiando por la de Radio Vida la sintonía de Radio Sevilla que en aquellos principios de los setenta se quedaba vie...

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Manuel Alonso Vicedo murió una tarde de mayo junto a otros tres compañeros de aventura radiofónica. Era jefe de programas de Radio Sevilla. Casi acababa de llegar. Radio Sevilla había sido la radio, hasta que un grupo de jóvenes enamorados del medio rompió el viejo lenguaje desde Radio Vida (Radio Popular). Manolo Vicedo fue el más brillante de los jóvenes que hicieron aquella radio en la que Era grande ser joven, mítico programa que logró el relevo generacional en la audiencia, cambiando por la de Radio Vida la sintonía de Radio Sevilla que en aquellos principios de los setenta se quedaba vieja por momentos, hasta que Eugenio Fontán, director general de la SER, decidió la ruptura con el pasado llamando a Manolo Vicedo. Con él, que se trajo a algunos de aquellos con los que compartió su primera aventura radiofónica, Radio Sevilla volvió a ser la referencia primera que siempre había sido en la ciudad. Desde que llegó a Radio Sevilla hasta aquella tarde en la carretera, casi fue el momento de un relámpago, no le dio tiempo más que a empezar. Tenía la radio, el éxito, el futuro, el poder, las ganas y toda la fuerza en el corazón que cuentan que se resistía en la mesa del quirófano, cuando todo era final y él era tan joven que se negaba a la muerte. Radio Sevilla había vuelto a la esperanza de nuevos tiempos de liderazgo con aquel jefe de programas que iba a ser nombrado director cuando un accidente terrible acabó con la aventura de su éxito apenas empezada. Pocas veces una ciudad ha vivido tan emocionada y tan conmocionada la muerte de un periodista como cuando Manuel Alonso Vicedo, con tres de los suyos, tres compañeros de pasado, presente y futuro radiofónico, murieron aquella tarde de mayo que se hizo silencio absoluto por primera y única vez en la radio. Luego vino Iñaki, porque la SER ya había apostado por el futuro y por la radio que vendría. La vieja casa de Radio Sevilla no dejaba de ver prodigios: Manolo Vicedo seguido de Iñaki Gabilondo. La ciudad todavía se resistía y vendrían tiempos duros. Pero esa es otra historia. Llegados aquí, ayer Iñaki Gabilondo recibió el Premio de Periodismo Manuel Alonso Vicedo en Gerena, su pueblo. Pura celebración de radio.

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