TEMPORAL DE LLUVIA EN CATALUÑA

Una fuerte tromba de agua causa un muerto y dos desaparecidos y arrasa Montserrat

Una inusitada y virulenta tormenta de lluvia y viento que afectó en la madrugada del sábado a las comarcas de la Cataluña central, con precipitaciones que alcanzaron en algunas zonas los 250 litros por metro cuadrado, causó la muerte de una mujer en Sant Vicenç de Castellet (Bages) y dos desparecidos en Esparreguera. El monasterio de Montserrat resultó especialmente castigado por las fuertes precipitaciones. Varias dependencias resultaron dañadas y 300 personas tuvieron que ser evacuadas en helicópteros. Las lluvias también causaron importantes daños en infraestructuras viarias.

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Una inusitada y virulenta tormenta de lluvia y viento que afectó en la madrugada del sábado a las comarcas de la Cataluña central, con precipitaciones que alcanzaron en algunas zonas los 250 litros por metro cuadrado, causó la muerte de una mujer en Sant Vicenç de Castellet (Bages) y dos desparecidos en Esparreguera. El monasterio de Montserrat resultó especialmente castigado por las fuertes precipitaciones. Varias dependencias resultaron dañadas y 300 personas tuvieron que ser evacuadas en helicópteros. Las lluvias también causaron importantes daños en infraestructuras viarias.

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Las intensas lluvias que cayeron en las comarcas del corazón de Cataluña ocasionaron súbitas crecidas de ríos y rieras, que en algunos casos acabaron desbordándose. En el barrio de La Farinera, de Sant Vicenç de Castellet, fueron desalojadas 200 personas tras desbordarse una riera próxima, que inundó bajos de edificios y viviendas de planta baja. En este barrio se produjo la muerte de una anciana de 83 años, Carmen Fernández Rodríguez, cuyo cadáver fue hallado en su casa, donde el agua había alcanzado 1,5 metros de altura.En Esparreguera, otra de las zonas azotadas por el temporal, los hermanos Antoni y Jordi Sánchez Justo, de 24 y 20 años, respectivamente, desaparecieron cuando viajaban en su vehículo hacia el polígono Can Comelles, del mismo municipio. El coche de los jóvenes se precipitó en la riera Magarola, probablemente en el momento en que se desplomó un puente de la N-II, en la autovía que une Lleida y Barcelona, o a causa del hundimiento que unos metros más arriba originó el agua.

Hundimiento

El desplome del puente se produjo pasadas las seis de la madrugada. Mientras el puente moderno, construido hace 10 años, cayó como un castillo de naipes, otro centenario, pegado al primero, soportaba impasible los embates del temporal. Unos centenares de metros más adelante, la misma autovía sufrió un hundimiento de unos 20 metros de calzada causado por la fuerza del agua, que se comió literalmente una de las laderas sobre las que se asienta la citada carretera, construida, igual que el puente hundido, por el antiguo Ministerio de Obras Públicas e inaugurada en julio de 1990.

Éste fue uno de los principales problemas en las carreteras que provocó la tromba de agua, que también causó cortes en la red ferroviaria del centro y la mitad sur de Cataluña y causó graves daños en industrias y comercios, que vieron sus instalaciones anegadas por avalanchas de agua y barro.

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Vecinos del barrio de La Font d'Esparreguera, situado junto a la autovía, anunciaron ayer que demandarán a la Administración porque, alegan, los desagües taponados de la autovía originaron un embalsamiento de agua que acabó inundando las plantas bajas de sus casas y causando graves daños en sus viviendas.

Aunque con menos virulencia, la lluvia también afectó a parte de la provincia de Tarragona, especialmente al municipio de El Vendrell, donde se registraron precipitaciones de 113 litros por metro cuadrado. Esta precipitación cayó en muy poco tiempo, lo que obligó al consistorio a decretar el plan de emergencia local alrededor de las cinco de la madrugada. Decenas de comercios,industrias y plantas bajas resultaron inundadas y el desbordamiento del Torrent del Duch reventó las puertas y escaparates de numerosas tiendas. El Ayuntamiento solicitará la calificación de zona catastrófica.

Asimismo, las poblaciones del Baix Llobregat, Bages y Anoia que padecieron los efectos del grave temporal, así como el monasterio de Montserrat, se plantean solicitar la calificación de zona catastrófica para sus municipios.

PASA A LAS PÁGINAS 4 Y 5

Seis helicópteros evacuaron a 300 personas del monasterio y la montaña de Montserrat

VIENE DE LA PÁGINA 1 El monasterio de Montserrat y sus aledaños resultaron especialmente castigados por la tormenta. Los accesos a la abadía quedaron cortados y al mediodía se inició una operación de desalojo de 500 personas, entre turistas, miembros de la comunidad y niños cantores de la Escolanía, que habían visto cómo una impresionante tromba de agua se llevaba los vehículos por delante y cómo una gran cantidad de piedras se desprendía de la montaña y se filtraba hacia el interior de las dependencias de la abadía. Pese a ello, no hubo que lamentar víctimas y seis helicópteros, con capacidad cada uno de ellos para 12 personas, fueron trasladando los evacuados hasta el aeródromo de Sabadell, operación que concluyó a última hora de la tarde.

Los primeros en ser desalojados fueron los 50 niños de la Escolanía. Unas 300 personas fueron evacuadas en helicóptero, mientras que el resto pudo bajar de la montaña en sus propios vehículos al quedar abierta al tráfico la carretera de Monistrol de Montserrat a media tarde.

El portavoz de la comunidad banedictina, Joan Vinyeta, no daba crédito a lo vivido. "El panorama es desolador y horroroso", afirmó. La basílica y el museo, que guarda una importante colección de telas de pintores catalanes del siglo XX, fueron las únicas salas de la abadía que quedaron indemnes. Las dependencias anexas al claustro, el hotel Abad Cisneros y la cocina y el comedor de los monjes quedaron inundados y con graves desperfectos, a causa de la caída, desde la parte trasera de la montaña, de un impresionante bloque de piedra. También sufrieron daños la escolanía y los archivos. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, visitó ayer por la tarde el monasterio para demostrar su apoyo "a la comunidad, al abad y a todo lo que significa Montserrat". El consejero de Interior, Xavier Pomés, coordinó desde la abadía las labores de evacuación.

Anoche, el Instituto Nacional de Meteorología dio por finalizados los episodios de precipitaciones muy fuertes en las provincias de Girona y Barcelona, con lo que los municipios afectados empezaron a recuperar la normalidad. Sin embargo, más de 7.100 abonados continuaban a última hora de la tarde sin suministro eléctrico en las poblaciones más afectadas por la tromba de agua, según Fecsa-Enher. La población con más problemas era Salou, donde 3.200 abonados se encontraban sin luz.

Ayer por la tarde continuaban cortadas por corrimientos de tierras o inundaciones varias carreteras. Entre ellas, la B-112 en Collbató, la comarcal C-1410 en Cardona, la B-250 en El Prat de Llobregat y la N-141 entre Aguilar de Segarra y Rajadell. Asimismo, seguía cerrada al tráfico la N-II entre Abrera y Esparreguera.

Algunos trenes de largo recorrido vieron retrasada su salida o llegada a Barcelona durante más de cinco horas. Por la tarde, las líneas férreas comenzaban a normalizar sus servicios y Renfe solventó la mayoría de problemas a excepción del paso por Vilafranca, donde los operarios de la compañía continuaban trabajando, pese a que no está previsto que se restablezca la circulación de trenes hasta el próximo lunes. Por su parte, Ferrocarrils de la Generalitat normalizó su servicio en la línea entre Martorell e Igualada.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, se desplazó ayer a Cataluña para tratar con las autoridades catalanas sobre la coordinación de medidas de emergencia en la comunidad, donde se decretó el Plan de Inundaciones de Cataluña en su nivel 1, el menos grave.

La ciudad de Barcelona y la mayor parte de su área metropolitana se vieron libres de las lluvias. Apenas unos ocho litros mal contados cayeron en los alrededores de la capital catalana, donde se registraron fuertes vientos que derribaron árboles.

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