La patronal del calzado fomenta el traslado de la producción al exterior
La Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) favorecerá las iniciativas empresariales que busquen en el exterior mano de obra barata. La patronal, según explicó su presidente, Rafael Cavo, es "absolutamente consciente" de que cientos de empresas nacionales acuden a otros países para abaratar costes de producción, por lo que han decidido situarse "a la cabeza de la manifestación", a través de "acuerdos de cooperación" con empresas del exterior.
El método de producción que pretende impulsar la patronal para no perder cuota de mercado internacional, propone trasladar gran parte d...
La Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) favorecerá las iniciativas empresariales que busquen en el exterior mano de obra barata. La patronal, según explicó su presidente, Rafael Cavo, es "absolutamente consciente" de que cientos de empresas nacionales acuden a otros países para abaratar costes de producción, por lo que han decidido situarse "a la cabeza de la manifestación", a través de "acuerdos de cooperación" con empresas del exterior.
El método de producción que pretende impulsar la patronal para no perder cuota de mercado internacional, propone trasladar gran parte de la producción de los componentes del zapato, o su totalidad, al exterior para reducir los costes en la mano de obra. Las cadenas de producción nacionales se destinarían, en cambio, a realizar lo que denominan como la "imagen y calidad" del producto. Según FICE, Italia, el principal competidor del calzado español, produce con notable éxito en los países del Este europeo, y dedica las plantas nacionales a la comercialización.Esta fórmula, según Calvo, "no implica desmantelar las industrias españolas". La lectura de la patronal es que mediante este sistema los empresarios tendrán la posibilidad de "proveerse fuera de mano de obra barata, mientras que en España se realizaría la imagen y la calidad del producto". Una labor que es suficiente "para absorber la mano de obra nacional".
Según el informe de FICE que busca países y empresas con las que llegar a acuerdos de colaboración, aún sin concluir, el norte de África "por proximidad", es uno de los puntos preferenciales para los intereses de los empresarios que opten por esta dirección. Junto a este grupo de países, la patronal del calzado busca vías de cooperación con México, una de las puertas de entrada al mercado norteamericano, y Cuba, país donde "hay posibilidades de producir".
La patronal afirma tener la internacionalización "por bandera", fundamentada en dos puntos clave: las comunicaciones globales, con Internet, y la cooperación internacional. La consigna lanzada por los zapateros para no perder rentabilidad pasa por "aunar la mano de obra barata, con la capacidad de producir en poco tiempo, con mucha calidad y rapidez en el servicio".
La existencia de grandes empresas zapateras que cada vez en mayor medida acuden al extranjero para fabricar parte de los componentes del producto es un hecho que la patronal no quiere obviar. Por ello, su presidente aboga por "respaldar y favorecer, con todos los medios, las iniciativas empresariales encaminadas a buscar la mano de obra barata". No obstante, puntualiza Calvo, "no hay que ser maximalistas, ya que se trata de un proceso lento pero irremediable que nos obliga a marcarnos esa dirección". La federación del calzado destaca que pese a trasladar parte de la producción al exterior "nunca" renunciarán a aspectos tan importantes como la marca y la distribución.
Junto al estudio sobre la cooperación exterior, FICE elabora un informe sobre las mercantiles zapateras en España con la intención de "favorecer la sinergia entre las empresas". Según datos de la federación del calzado, en España funcionaban 2.744 empresas en 1998, mientras que el pasado año, la cifra ascendió un 2,4%, hasta situarse en 2.812. En cuanto a empleados, las cifras cambian. En 1998 trabajaron en este sector 46.508 personas, mientras que durante 1999 la cifra descendió hasta los 45.833, un 1,45% menos.
La estadística también confirma el descenso en la fabricación de zapatos. Mientras en 1998 las mercantiles facturaron un total de 220.800.000 de pares; en 1999, con un descenso cercano a los cuatro puntos, se fabricaron 212.900.000 pares de zapatos.