Telefónica compra el 25% de Mediapark por un precio muy superior al manejado inicialmente

Villalonga y Pujol acordaron el futuro de la productora catalana en una reunión reciente

En dos meses, la productora Media Park ha pasado de valer 8.000 millones de pesetas a 42.000 millones. Esta fuerte generación de valor se debe a la decisión de Telefónica de invertir 10.500 millones de pesetas para hacerse con el 25% de Media Park. "El último consejo de administración de la operadora, celebrado el pasado 30 de mayo, aprobó la entrada en el capital de Media Park", confirmaron ayer fuentes autorizadas de Telefónica. Esta decisión fue precedida de una reunión entre el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, y el de la Generalitat, Jordi Pujol.

Telefónica se hará con el ...

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En dos meses, la productora Media Park ha pasado de valer 8.000 millones de pesetas a 42.000 millones. Esta fuerte generación de valor se debe a la decisión de Telefónica de invertir 10.500 millones de pesetas para hacerse con el 25% de Media Park. "El último consejo de administración de la operadora, celebrado el pasado 30 de mayo, aprobó la entrada en el capital de Media Park", confirmaron ayer fuentes autorizadas de Telefónica. Esta decisión fue precedida de una reunión entre el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, y el de la Generalitat, Jordi Pujol.

Telefónica se hará con el control del 25% de Media Park a través de su filial Telefónica Media, que acudirá a una ampliación de capital de la productora. La decisión convertirá a Telefónica Media en el socio de referencia de la empresa catalana, que es una productora de contenidos televisivos y canales temáticos, con presencial accionarial simultánea en Vía Digital y en Quiero Televisión. El mes pasado, el director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (TV3), Miquel Puig, anunció en el Parlament de Cataluña que estaba negociando la venta a Telefónica del 17,5% que la televisón catalana poseía en Media Park. El precio atribuido a ese paquete accionarial era entonces de 1.500 millones de pesetas. Después de aquel anuncio,y durante varias semanas, la cúpula de Telefónica dudó en asumir el riesgo de cerrar la operación. En aquel primer intento, fuentes de Telefónica valoraban la acción de Media Park en 38.000 pesetas; sin embargo, en el segundo y definitivo intento, Telefónica valora cada acción de la productora en 188.000 pesetas (cinco veces más).

Telefónica sumará a este 25% de Media Park un 3% que controla indirectamente a través de Antena 3 Televisión, por lo que la operadora alcanzará el 28%. Por su parte, el Grupo Equip, encabezado por el industrial y publicista Alfred Cabanes, pasará a tener otro 28%.

El resto de accionistas diluirá también sus respectivos paquetes. La compañía eléctrica Iberdrola pasará a tener el 19%; la Corporación Catalana de Radio y Televisión conservará un 11%; la empresa sueca Centrum Elektronisk Handel, del grupo Skandia -que suscribió recientemente una ampliación de capital de 4.700 millones en Media Park- se quedará otro 11%; y la multinacional Philips, el restante 3%.

Juan Villalonga ha impuesto la compra de Media Park en contra de la opinión de algunos ejecutivos de Telefónica Media, que consideraban la operación demasiado arriesgada, a causa de las deudas contraídas por la productora. La decisión de comprar Media Park se convirtió en irreversible tras una reunión celebrada hace quince días en Barcelona entre Villalonga y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. En este encuentro, confirmado por medios del Departamento de la Presidencia de la Generalitat, Villalonga comprometió inversiones de Telefónica en Cataluña, como el traslado a Barcelona de la sede de Terra-Lycos, la puesta en funcionamiento de la central de logística Zeleris, y la compra de Media Park.

A cambio de este esfuerzo inversor de Telefónica en Cataluña, Villalonga ha obtenido de Pujol un gesto político de apoyo en unos momentos en los que la relación entre el presidente de Telefónica y el Gobierno de Aznar está deteriorada.

Media Park, que fue creada en 1996, ha abordado la construción de sus instalaciones en Sant Just (Barcelona) a base de una política de fuerte endeudamiento. En sus balances figura un crédito de 15.000 millones de pesetas concedido por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

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