IU propone que la Junta rechace el puerto deportivo de Guadalmar

Izquierda Unida ha presentado en el Parlamento andaluz una proposición no de ley en la que insta al Consejo de Gobierno a desestimar la modificación parcial de elementos en el Plan General de Ordenación Urbana de Málaga que el pasado viernes aprobó el pleno del Ayuntamiento de esta ciudad para permitir la construcción de un puerto deportivo en Guadalmar, junto a la desembocadura del río Guadalhorce. El proyecto ha sido informado desfavorablemente por la Dirección General de Costas, que advierte del riesgo que puede suponer para la supervivencia de las playas de El Bajondillo y la Carihuela, en...

Izquierda Unida ha presentado en el Parlamento andaluz una proposición no de ley en la que insta al Consejo de Gobierno a desestimar la modificación parcial de elementos en el Plan General de Ordenación Urbana de Málaga que el pasado viernes aprobó el pleno del Ayuntamiento de esta ciudad para permitir la construcción de un puerto deportivo en Guadalmar, junto a la desembocadura del río Guadalhorce. El proyecto ha sido informado desfavorablemente por la Dirección General de Costas, que advierte del riesgo que puede suponer para la supervivencia de las playas de El Bajondillo y la Carihuela, en Torrenolinos, pues el espigón del puerto de Arraijanal actuaría como barrera que impediría el aporte de sedimentos a estas playas.

El portavoz de IU en el Parlamento, Antonio Romero, aseguró ayer que el proyecto "esconde un interés inmobiliario" y recordó que en torno a la marina de Arraijanal está previsto el desarrollo de urbanizaciones con un volumen de edificabilidad de 165.000 metros cuadrados.

IU recordó, además, que el estudio de impacto ambiental del PGOU de Málaga ya alertaba de que este proyecto ofrecía el impacto más severo de todas las actuaciones previstas en el litoral malagueño.

La federación ha advertido también del riesgo de que se repita lo ocurrido con las playas malagueñas de Huelin y San Andrés, cuya superficie de arena se ha visto enormemente menguada debido a las obras de construcción del nuevo dique de levante del puerto. ÍU considera el proyecto "lesivo para los intereses económicos, turísticos y medioambientales y una agresión muy grave al equilibrio del litoral malagueño".