Un niño de 11 años muere al explotar un saco de cohetes en Níjar

Un niño de 11 años murió la noche del viernes por la explosión de un saco de cohetes en la barriada Fernán Pérez, en Níjar (Almería), que vivió un trágico comienzo de sus fiestas en honor de san Fernando. Tres personas más resultaron heridas, entre ellas la madre del menor muerto, que está embarazada de cinco meses. La explosión, cuyas causas está investigando la Guardia Civil, se produjo poco antes de las 21.00, cuando un cohete colisionó con el material pirotécnico apilado en la puerta de una vivienda para ser utilizado en las jornadas festivas.

No se habían lanzado apenas los tres co...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un niño de 11 años murió la noche del viernes por la explosión de un saco de cohetes en la barriada Fernán Pérez, en Níjar (Almería), que vivió un trágico comienzo de sus fiestas en honor de san Fernando. Tres personas más resultaron heridas, entre ellas la madre del menor muerto, que está embarazada de cinco meses. La explosión, cuyas causas está investigando la Guardia Civil, se produjo poco antes de las 21.00, cuando un cohete colisionó con el material pirotécnico apilado en la puerta de una vivienda para ser utilizado en las jornadas festivas.

No se habían lanzado apenas los tres cohetes que anunciaban el comienzo de las fiestas, alrededor de las 20.50 del viernes, cuando uno de ellos, en vez de ascender hacia el cielo hizo un trazado lateral para acabar estallando en una saca llena de cohetes y causar la muerte de I. R. S, de 11 años.

De acuerdo con la versión de la Policía Local de Níjar, el suceso se originó cuando un cohete detonado a cierta distancia desvió su trayectoria, posiblemente por efecto del viento, y fue a impactar contra el saco que contenía el resto de artificios y que se encontraba apoyado sobre la fachada de una vivienda.

"El impacto fue tremendo y la onda expansiva hizo que el niño saliera despedido varios metros con los terribles resultados vistos. Tras el impacto, una enorme ola de humo envolvió la calle. Fue como si hubiese explotado una bomba", narraba ayer Montserrat, una de las vecinas que presenciaron la escena.

En la puerta de la casa

El niño, que se encontraba en la puerta de su casa, en la calle Tórtola, fue desplazado unos seis metros por la explosión y, según los primeros datos, murió en el acto. Hasta el lugar del suceso se desplazaron unidades de la Policía Local nijareña y de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, así como el juez de guardia, que decretó el levantamiento del cadáver y su traslado al tanatorio de Almería, donde se le practicó la autopsia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Junto al niño se hallaba su madre, F. S. L., de 31 años y embarazada de cinco meses, que vio cómo su hijo salía despedido y que resultó también herida con quemaduras de primer grado y heridas en las piernas y perforación de tímpano. "Ella estaba asustadísima y gritaba '¡mi hijo, mi hijo!', pero se la llevaron rápidamente al hospital debido a su estado. Estaba al lado de su hijo y lo vio todo", explicó la vecina.

También resultaron heridos J.M.S., de 21 años, con quemaduras de primer y segundo grado en varias zonas del cuerpo y perforación de tímpano junto a otra niña de 13 años, F. V. C., que presentaba quemaduras de primer y segundo grado, perforación de tímpano y una quemadura en la córnea del ojo izquierdo. Los tres heridos evolucionan favorablemente en el Hospital Torrecárdenas de Almería.

El Juzgado número 9 de Níjar está investigando los hechos y ha ordenado la autopsia del niño, que se practicará hoy.

La consternación que vive la barriada nijareña, de apenas 200 vecinos, ha motivado que el alcalde de la localidad, Joaquín García Fernández, haya ordenado la supresión de las fiestas, que concluían el martes.

Archivado En